Las quejas de los vecinos del barrio El Barro de El Progreso por la proliferación de zancudos a causa de un almacén de chatarra de carros chocados aún no despierta el interés de las autoridades para resolver el problema.
La chatarrera, que tienen más de dos décadas de funcionar en un predio propiedad de una empresa de transporte de la ciudad a petición de la Policía de Tránsito, se ha convertido en un gigantesco foco de infestación larvaria del insecto que produce el dengue.
Lo mismo ocurre en una de las calles de acceso al Cuerpo de Bomberos frente a las oficinas de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), donde la vía se encuentra atestada de carros decomisados por diferentes delitos. Manuel Paz, habitante de la zona, dijo que en reiteradas ocasiones han pedido a los encargados de Tránsito retiren esos desechos a otro sector, pero no han tenido respuesta, de igual manera ante la Municipalidad y la unidad de Salud en la Perla del Ulúa. Al igual que Paz, el resto de pobladores temen que en el lugar se desate una epidemia por la proliferación de zancudos. En reiteradas ocasiones representantes de la Alcaldía, Tránsito y Ministerio Público se han reunido para tratar el caso, pero todo sigue igual.