Tegucigalpa, Honduras.
La política fiscal hondureña incrementó la pobreza y redujo levemente la desigualdad, según un informe del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) presentado ayer en la capital. Hugo Noé Pino, economista del Icefi en Honduras, expuso ayer que “la conclusión es que se debe reorientar la política fiscal desde el punto de vista tributario y del gasto para que haya un efecto en la reducción de la desigualdad y la pobreza”.
El experto explicó que una de las desigualdades más grandes del país está en los ingresos, pues quienes ganan menos gastan gran parte de su dinero en el pago de impuestos. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hasta 2014, la pobreza general estaba en 62.8% y la pobreza extrema en 39.7%.
Jonathan Menkos, director ejecutivo del Icefi, agregó que la tributación en Honduras está muy relacionada con impuestos indirectos que no gravan la renta de la persona, sino el consumo.
“El Estado hondureño debe recaudar de una manera más justa y saber a quién le va a cobrar; esto se logra con impuestos directos y la reducción de las exoneraciones”, instó.
Causas
Wilfredo Díaz, economista del Icefi, mencionó que Honduras es el país menos equitativo de toda Centroamérica y Latinoamérica.
Calculó que el 70% de los impuestos que se recaudan son impuestos sobre ventas y combustibles, que también son pagados por los que menos ingresos perciben, lo cual afecta la capacidad adquisitiva de esta población. Por el lado del gasto público, Díaz mencionó que en los últimos años se ha reducido el presupuesto a Salud y Educación, pero se ha aumentado a Seguridad y Defensa, áreas que no ayudan a la reducción de la pobreza ni a bajar la desigualdad.
“Lo que estamos viendo aquí es quién paga los impuestos y cómo el Gobierno usa esos recursos; entonces el problema es tanto de recaudación como de asignación de esos recursos, que deberían ser más eficientes”, apuntó.
La política fiscal hondureña incrementó la pobreza y redujo levemente la desigualdad, según un informe del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) presentado ayer en la capital. Hugo Noé Pino, economista del Icefi en Honduras, expuso ayer que “la conclusión es que se debe reorientar la política fiscal desde el punto de vista tributario y del gasto para que haya un efecto en la reducción de la desigualdad y la pobreza”.
El experto explicó que una de las desigualdades más grandes del país está en los ingresos, pues quienes ganan menos gastan gran parte de su dinero en el pago de impuestos. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hasta 2014, la pobreza general estaba en 62.8% y la pobreza extrema en 39.7%.
Jonathan Menkos, director ejecutivo del Icefi, agregó que la tributación en Honduras está muy relacionada con impuestos indirectos que no gravan la renta de la persona, sino el consumo.
“El Estado hondureño debe recaudar de una manera más justa y saber a quién le va a cobrar; esto se logra con impuestos directos y la reducción de las exoneraciones”, instó.
Causas
Wilfredo Díaz, economista del Icefi, mencionó que Honduras es el país menos equitativo de toda Centroamérica y Latinoamérica.
Calculó que el 70% de los impuestos que se recaudan son impuestos sobre ventas y combustibles, que también son pagados por los que menos ingresos perciben, lo cual afecta la capacidad adquisitiva de esta población. Por el lado del gasto público, Díaz mencionó que en los últimos años se ha reducido el presupuesto a Salud y Educación, pero se ha aumentado a Seguridad y Defensa, áreas que no ayudan a la reducción de la pobreza ni a bajar la desigualdad.
“Lo que estamos viendo aquí es quién paga los impuestos y cómo el Gobierno usa esos recursos; entonces el problema es tanto de recaudación como de asignación de esos recursos, que deberían ser más eficientes”, apuntó.