Tegucigalpa, Honduras.
Autonomía técnica, profesionalismo, neutralidad y transparencia fueron las cartas de presentación con las que llegó la Misión de Apoyo al Combate a la Corrupción e Impunidad de Honduras (Maccih) al país con el objetivo de oficializar sus labores por los próximos cuatro años .
Ante un nutrido grupo de invitados especiales en los que se destacaron funcionarios del Estado, cuerpo diplomático, sociedad civil, sindicalistas y políticos, entre otros, la Maccih se presentó y auguró que están frente a un gran desafío al instalar un cambio cultural que no será fácil ni rápido.
“Me encuentro aquí en nombre del secretario general de la OEA, Luis Almagro, para presentarles a la Maccih, la cual nace del compromiso del Gobierno en la lucha anticorrupción y del compromiso y de la valentía y el coraje de todos los hondureños que buscan un país m?s justo y más equitativo”, manifestó en su discurso Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Resaltó que la Maccih nace de las rondas de diálogo que tuvieron en los últimos seis meses con el Gobierno y demás sectores que confiaron en la OEA.
“La época de cortar y pegar modelos para la acción institucional en las Américas hace rato que pasó. La Maccih es un modelo que responde con acciones concretas al contexto hondureño, a la situación de corrupción. Es el modelo Honduras de lucha contra la corrupción y la impunidad, un instrumento creado a la medida de las necesidades del país”, enfatizó Guerrero.
El diplomático agregó que la Maccih trabajará bajo la modalidad “colaboración activa”, que significa acompañar al Estado desde el diseño de estrategias basadas en estándares internacionales hasta su aplicación, supervisión y evaluación. “Nadie está blindado, caiga quien caiga”, afirmó.
Donde más les duela
Un enérgico discurso de combate a la corrupción pronunció el vocero de la Maccih, Juan Federico Jiménez Mayor, quien se enfocó en el desastre que representa este flagelo en países como Honduras. “La corrupción produce más hambre, más miseria. Por eso la corrupción afecta también los derechos humanos, pues por cada lempira que un corrupto se lleva, un niño o niña deja de comer, un enfermo no obtiene la medicina; y hay que decirlo con claridad: la corrupción también mata”, expresó Jiménez.
El vocero junto con Jan Michael Simon, Juan Pablo Corlazzoli y Jacobo Domínguez Gudini, integran el equipo de la Misión.
Jiménez dijo que en nombre de Almagro (de quien se presentó un video en que explicó el funcionamiento de la Maccih) pide a la sociedad hondureña que no deje nunca de indignarse ante la corrupción.
“La Maccih es una iniciativa inédita en Honduras y de la OEA, que se da en un contexto adonde la Organización está recuperando su credibilidad. Vemos muy positivo que se haya buscado apoyo internacional, lo que parte de una decisión del Gobierno, pero también del pueblo de Honduras”, reiteró el vocero.
“Vamos a trabajar en casos relevantes que nosotros seleccionaremos y que permitirán con la Policía, Fiscalía y el Poder Judicial el desmantelamiento de redes de corrupción. Trabajaremos con un equipo de jueces y fiscales hondureños que serán seleccionados y certificados por la Maccih”, explicó Jiménez.
En una columna publicada en diario El País de España, Jiménez Mayor afirmó: “La Maccih va a cooperar con la Fiscalía y el Poder Judicial para reprimir fuertemente la corrupción. En esa línea desplegaremos las acciones que se requieran para que la justicia use las herramientas necesarias para darles a los corruptos donde más les duele: su patrimonio, su dinero y su libertad”.
Financiamiento
Sobre la logística y los fondos con los que va a funcionar la Maccih, Francisco Guerrero expuso que ya cuentan con planteamientos sólidos. “ Tenemos diálogo con Estados Unidos y la Unión Europea y otros países latinoamericanos que quieren participar. Estos fondos serán manejados de manera muy transparente. Los costos para el primer año podrían rondar entre los 7 y hasta 10 millones de dólares”, puntualizó.
Sobre la presentación oficial de la Maccih, el presidente Juan Orlando Hernández afirmó que el interés común es buscar el fortalecimiento de la institucionalidad hondureña, con las mejores prácticas, normas y leyes.
“La Maccih es el mundo presente en Honduras, el éxito de este organismo será el éxito de los pueblos de América representados en la OEA. La Maccih no tiene como función sustituir a las instituciones hondureñas en el cumplimiento de sus funciones y responsabilidades que le son propias, bienvenidos y manos a la obra”, expresó el mandatario.
Hernández destacó que la presentación de la Maccih es un día histórico en el país. Estoy seguro que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos reconocerán este momento cuando los hondureños dijimos: hay un problema, hay que reconocerlo y hay que atenderlo”, reconoció.
El Presidente culminó afirmando que está en el destino de Honduras construir y consolidar su propia ética del trabajo, honradez, justicia y responsabilidad.
Autonomía técnica, profesionalismo, neutralidad y transparencia fueron las cartas de presentación con las que llegó la Misión de Apoyo al Combate a la Corrupción e Impunidad de Honduras (Maccih) al país con el objetivo de oficializar sus labores por los próximos cuatro años .
Ante un nutrido grupo de invitados especiales en los que se destacaron funcionarios del Estado, cuerpo diplomático, sociedad civil, sindicalistas y políticos, entre otros, la Maccih se presentó y auguró que están frente a un gran desafío al instalar un cambio cultural que no será fácil ni rápido.
“Me encuentro aquí en nombre del secretario general de la OEA, Luis Almagro, para presentarles a la Maccih, la cual nace del compromiso del Gobierno en la lucha anticorrupción y del compromiso y de la valentía y el coraje de todos los hondureños que buscan un país m?s justo y más equitativo”, manifestó en su discurso Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Resaltó que la Maccih nace de las rondas de diálogo que tuvieron en los últimos seis meses con el Gobierno y demás sectores que confiaron en la OEA.
“La época de cortar y pegar modelos para la acción institucional en las Américas hace rato que pasó. La Maccih es un modelo que responde con acciones concretas al contexto hondureño, a la situación de corrupción. Es el modelo Honduras de lucha contra la corrupción y la impunidad, un instrumento creado a la medida de las necesidades del país”, enfatizó Guerrero.
El diplomático agregó que la Maccih trabajará bajo la modalidad “colaboración activa”, que significa acompañar al Estado desde el diseño de estrategias basadas en estándares internacionales hasta su aplicación, supervisión y evaluación. “Nadie está blindado, caiga quien caiga”, afirmó.
 El presidente Hernández y parte de su equipo de trabajo recibieron a Francisco Guerrero, de la OEA, (al centro) y Juan Jiménez, de la Maccih, (derecha) en Casa Presidencial.
|
Un enérgico discurso de combate a la corrupción pronunció el vocero de la Maccih, Juan Federico Jiménez Mayor, quien se enfocó en el desastre que representa este flagelo en países como Honduras. “La corrupción produce más hambre, más miseria. Por eso la corrupción afecta también los derechos humanos, pues por cada lempira que un corrupto se lleva, un niño o niña deja de comer, un enfermo no obtiene la medicina; y hay que decirlo con claridad: la corrupción también mata”, expresó Jiménez.
El vocero junto con Jan Michael Simon, Juan Pablo Corlazzoli y Jacobo Domínguez Gudini, integran el equipo de la Misión.
Jiménez dijo que en nombre de Almagro (de quien se presentó un video en que explicó el funcionamiento de la Maccih) pide a la sociedad hondureña que no deje nunca de indignarse ante la corrupción.
“La Maccih es una iniciativa inédita en Honduras y de la OEA, que se da en un contexto adonde la Organización está recuperando su credibilidad. Vemos muy positivo que se haya buscado apoyo internacional, lo que parte de una decisión del Gobierno, pero también del pueblo de Honduras”, reiteró el vocero.
“Vamos a trabajar en casos relevantes que nosotros seleccionaremos y que permitirán con la Policía, Fiscalía y el Poder Judicial el desmantelamiento de redes de corrupción. Trabajaremos con un equipo de jueces y fiscales hondureños que serán seleccionados y certificados por la Maccih”, explicó Jiménez.
En una columna publicada en diario El País de España, Jiménez Mayor afirmó: “La Maccih va a cooperar con la Fiscalía y el Poder Judicial para reprimir fuertemente la corrupción. En esa línea desplegaremos las acciones que se requieran para que la justicia use las herramientas necesarias para darles a los corruptos donde más les duele: su patrimonio, su dinero y su libertad”.
Financiamiento
Sobre la logística y los fondos con los que va a funcionar la Maccih, Francisco Guerrero expuso que ya cuentan con planteamientos sólidos. “ Tenemos diálogo con Estados Unidos y la Unión Europea y otros países latinoamericanos que quieren participar. Estos fondos serán manejados de manera muy transparente. Los costos para el primer año podrían rondar entre los 7 y hasta 10 millones de dólares”, puntualizó.
Sobre la presentación oficial de la Maccih, el presidente Juan Orlando Hernández afirmó que el interés común es buscar el fortalecimiento de la institucionalidad hondureña, con las mejores prácticas, normas y leyes.
“La Maccih es el mundo presente en Honduras, el éxito de este organismo será el éxito de los pueblos de América representados en la OEA. La Maccih no tiene como función sustituir a las instituciones hondureñas en el cumplimiento de sus funciones y responsabilidades que le son propias, bienvenidos y manos a la obra”, expresó el mandatario.
Hernández destacó que la presentación de la Maccih es un día histórico en el país. Estoy seguro que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos reconocerán este momento cuando los hondureños dijimos: hay un problema, hay que reconocerlo y hay que atenderlo”, reconoció.
El Presidente culminó afirmando que está en el destino de Honduras construir y consolidar su propia ética del trabajo, honradez, justicia y responsabilidad.
