02/12/2025
12:01 AM

Pescadores luchan con pesca ilegal y cambio climático al abrirse veda

Unas 140 embarcaciones, entre naseras y de buceo, se registraron en Marina Mercante

San Pedro Sula, Honduras.

Este 1 de julio se abrió la veda de pesca de langosta, y unas 140 embarcaciones, entre naseras y de buceo, debidamente registradas en Marina Mercante, se aprestan a salir a faenar al mar.

Esta veda se cerrará el próximo 28 de febrero para proteger esta especie marina durante su mayor período de reproducción. La mayoría de estos botes pesqueros están en Roatán y Guanaja, en Islas de la Bahía, y en menor cantidad en La Ceiba.

En cuanto a la pesca de otras especies marinas, solo falta la normativa para dar vía libre a la pesca de caracol y pepino de mar. Mientras que la pesca de camarón podría abrirse el 1 de agosto. La captura de pescado de escamas permanece abierta durante todo el año.

Flota

De acuerdo con información de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digespeca), se estima que cerca de 4,000 personas se dedican a la pesca industrial y artesanal.

Según datos proporcionados por autoridades que regulan la pesca en el país, la flota langostera industrial hondureña está constituida en un 68.8% por barcos que emplean nasas y en un 31.2% que trabajan con buzos.

Son unas 95 embarcaciones naseras registradas, las que llevan entre 12 a 14 pescadores, mientras que de buceo están listas unas 45. Cada una lleva un aproximado de 30 buzos con sus respectivos cayuqueros, más su tripulación, por lo que anda entre 65 a 70 personas.

“Las embarcaciones de nasas no llevan buzos, algunas ya se adelantaron y salieron el 20 de junio a tirar nasas. Cuando el producto viene se comercializa más en La Ceiba porque es ahí donde están las plantas comercializadoras. En cuanto a las embarcaciones de buceo, al año sale un aproximado de 45, todas están debidamente registradas”, dijo José Ángel Gonzales, director regional de Digepesca.

Cada embarcación trae un aproximado de ocho mil libras de langosta, que se comercializan en el mercado nacional y otras para exportación. De acuerdo con el Banco Central de Honduras, la exportación de langosta en el país deja unos 100,000 millones de lempiras anuales.

Pesca ilegal

Desde 2014 para acá, año en que más producto marino se obtuvo, la industria pesquera ha visto una merma en la producción, y dada la escasez del recurso se ha hecho necesario sumergirse cada vez en aguas más profundas (más de treinta metros) para encontrar el recurso e incrementar el número de sumergidas por día a más de diez.

Esto se debe a varios factores, entre estos, la pesca ilegal por parte de extranjeros en aguas hondureñas, sumado al efecto del cambio climático. Esto ha generado que no se está capturando la cantidad de especies para abastecer el mercado de mariscos de exportación y el mercado nacional.

“Pedimos al Gobierno realizar más operativos para detener la pesca ilegal porque nos están afectando”, apuntó un empresario de la pesca que prefirió el anonimato.

Previo a que se abriera la veda de langosta, diversas instituciones realizaron una rigurosa inspección en varias embarcaciones pesqueras ancladas en el muelle de cabotaje de La Ceiba para constatar si están cumpliendo con las normas de seguridad para la pesca por buceo.

Con esto se busca evitar una nueva demanda, como la que ya paga el Estado de Honduras, cuando en octubre de 2021 la Corte Interamericana de Derechos Humanos lo obligó a indemnizar a 42 buzos de la etnia misquita.