El Parlamento Centroamericano, Parlacen, considerado un refugio de políticos corruptos, ha focalizado la atención por el brutal asesinato de tres representantes salvadoreños el lunes en Guatemala.
Los muertos son tres diputados de la Alianza Republicana Nacionalista, Arena, derecha, partido que gobierna El Salvador: William Rizziery Pichinte, José Ramón Gonzáles Rivas y de Eduardo Jose D'Aubuisson Munguia.
Este último es hijo del difunto mayor del ejército salvadoreño Roberto D'Aubuisson, acusado del asesinato del arzobispo Oscar Arnulfo Romero en 1980.
Los diputados viajaban en una comitiva para asistir este martes a una sesión del Parlacen, cuya sede se encuentra en Guatemala. El Parlamento Centroamericano está conformado por 20 diputados de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
También tiene miembros extrarregionales, como México, Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico y Taiwán. Costa Rica no se ha integrado, alegando la inutilidad de ese órgano.
Creado en 1987 en medio de compromisos adquiridos para buscar la paz en Centroamérica, azotada por las guerras civiles de El Salvador, Guatemala y Nicaragua, comenzó a funcionar en 1991.
Pese a sus buenos propósitos, una de las principales debilidades del Parlacen es que los gobernantes de aquella época, entre ellos el Premio Nobel de la Paz 1987 y actual presidente de Costa Rica, Oscar Arias, dispusieron que sus resoluciones no fueran vinculantes.
Otra de las críticas a esta institución centroamericana es que en sus escaños se sientan automáticamente los presidentes y vicepresidentes de los países miembros al concluir sus mandatos, prorrogando su inmunidad para eludir, en muchos casos, a la justicia de sus respectivos países.
Es el caso del ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo, que se refugió en México en febrero de 2005, luego que la Corte de Constitucionalidad, máxima instancia del país, resolviera despojarle de la inmunidad para ser sentado en el banquillo de la justicia.
Asimismo, el ex gobernante nicaragüense Arnoldo Alemán, condenado a 20 años de prisión domiciliar por actos de corrupción, se refugió en el Parlacen, mientras otros de sus miembros han sido detenidos por casos de narcotráfico.