El Congreso Nacional declaró emergencia en la infraestructura educativa el pasado miércoles como parte de los compromisos adquiridos por el Gobierno con estudiantes y maestros.
Esta declaratoria permitirá canalizar recursos nacionales y externos para reparar las escuelas y colegios públicos que se encuentran en condiciones de calamidad.
“Hay que aplaudirla”
“Hace unos 25 años que el Gobierno no le da seguimiento a la mejora de la infraestructura de las escuelas y colegios del país, por lo que los padres de familia con mucho esfuerzo han contribuido a resolver este tipo de problemas”, dijo el viceministro de Educación, Juan Carlos Contreras.
El funcionario recordó que Educación no tiene los recursos necesarios para atender inmediatamente el mantenimiento de la infraestructura y por eso la decisión en el Legislativo “hay que aplaudirla”.
“Creo que será la mejor manera de cambiarle el rostro a la educación, especialmente porque los niños, niñas y jóvenes ya no van a recibir el pan del saber en condiciones infrahumanas, como ocurre en muchas escuelas y colegios de diferentes comunidades”, aseguró Contreras.
A raíz de la determinación del Congreso Nacional, casi inmediatamente, las autoridades educativas se han puesto en contacto con el nuevo ministro del Fondo Hondureño de Inversión Social, institución que hará las evaluaciones y reparaciones.
A la entidad se le facilitará toda la información que requieran para desarrollar el trabajo.
Datos proporcionados por la Secretaría de Educación indican que a nivel nacional existen aproximadamente 15,000 centros de los diferentes niveles, de los que unos 8,000 se encuentran en “condiciones deplorables”.
Con la llegada de la temporada lluviosa, la problemática empeora.
La reparación, construcción, equipamiento y dotación de mobiliario de los centros educativos estará a cargo de los Consejos Municipales de Desarrollo Educativo, Comde, y los Consejos Escolares.