11/10/2024
07:46 AM

'No poder caminar me tenía devastada, no sabía qué hacer”

Contra todo pronóstico, Cindy Eunice Aranda ha vuelto a dar pasos gracias a la fundación.

San Pedro Sula, Honduras.

Le faltaban cuatro clases para graduarse de abogada cuando un accidente la dejó en coma 40 días. Cindy Eunice Aranda Romero (21) no solo venció a la muerte; también se ha convertido en un ejemplo de superación de los miles que hay en la Teletón.

La noche del 24 de mayo del presente año, Romero regresaba de cenar junto a cuatro compañeros cuando sufrieron un accidente a la altura de la colonia Universidad. El joven que conducía el vehículo en que se transportaban ignoró la señal de alto cuando fue embestido por otro carro que iba a exceso de velocidad.

El vehículo quedó destruido y aunque todos los ocupantes quedaron inconscientes, Romero fue la más afectada, pues la mayoría de sus lesiones fueron en la cabeza.

VER: La meta de la Teletón 2014

Pasó cuatro días en coma en un hospital privado hasta que hubo un espacio en la emergencia de Medicina Interna del hospital Mario Rivas. Cuarenta días después de permanecer en un sueño profundo fue trasladada a su casa, donde a los 15 días comenzó a tener leves mejorías. “Yo solo recuerdo el día que desperté en mi casa y me pregunté qué hago aquí. Desde que pasó el accidente no recuerdo nada más”, cuenta.

Hace más de tres meses que llegó por primera vez a la Fundación Teletón. El pronóstico de los especialistas sobre su caso no era nada alentador. El lado izquierdo de su cuerpo había quedado inmóvil, tenía pérdida de memoria a corto plazo y su desempeño era casi nulo. “Fue duro. Me sentía devastada porque he sido una persona muy hiperactiva, le ayudaba a mi mamá con los quehaceres de la casa, a mi papá en el negocio y verme que no podía caminar me tenía devastada, no sabía qué hacer”, dice.

Desde que ella recibe terapias físicas y ocupacionales dos veces por semana durante 45 minutos en la Teletón, ha tenido grandes resultados. “Ella venía en silla de ruedas con traqueotomía, tenía una hemiparesia (debilidad de lado izquierdo) y no podía realizar movimientos activos normales, sino que los hacía hasta cierto punto”, explica la terapeuta Liliana Quijada.

Aunque a Cindy aún le falta camino por recorrer, contra todo pronóstico ha logrado levantarse de la silla y caminar. Sus recuerdos han vuelto y planea retomar sus clases el próximo año para convertirse en abogada.

Ella forma parte de los casos más exitosos este año en la benéfica fundación.