06/12/2025
01:31 AM

'No hay otra tabla de salvación para la Enee que la concesión”

  • 31 julio 2013 /

Emil Hawit, gerente de la Enee, asegura que no se contraerá más deuda.

El gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), Emil Hawit, defendió el proceso de concesión de los servicios de alumbrado público, distribución, transmisión y despacho y afirmó que esa es la “única tabla de salvación” que le queda a la institución para escapar de la ruina financiera.

El funcionario le aseguró a LA PRENSA que la cesión de los servicios de la empresa eléctrica no necesariamente es una privatización porque el Estado mantendrá la propiedad de los bienes cedidos en concesión.

También aseveró que la Enee no contraerá más deudas por lo que queda de la actual administración, pero el contrato de fideicomiso establece que la estatal emitirá bonos a siete años plazo por 215 millones de dólares, equivalentes a más de 4,400 millones de lempiras.

-¿Cómo avanza la concesión de los servicios de la Enee?

El fideicomiso de distribución y alumbrado público ya fue aprobado por el Congreso de la República y publicado en La Gaceta, o sea que ya está en proceso de posicionarlo. En el de transmisión y despacho entró al Congreso el viernes anterior en la sesión en Gracias, Lempira, y creo que pudo haber sido ratificado esta semana.

Después continuamos con el proceso normal en que los bancos fiduciarios comienzan a solicitarle la información a Coalianza y formar el comité técnico para configurar el siguiente paso, el más importante, donde cada uno de los fideicomisos elaborará las bases de licitación para que vengan los operadores nacionales e internacionales a competir para manejar esas tres áreas de la Enee.

-¿Qué tiempo llevará ese proceso?

El tiempo no lo sabemos. Los consultoresque ellos mismos contratarán nos dirán más o menos el tiempo. Obviamente es un proceso que debe estar bien hecho para que salgan bien las cosas.

-¿Por qué se decide concesionar estas tres áreas vitales de la empresa?

Porque eso se ha hecho en todas partes del mundo, o sea, para que estemos claros, no estamos inventando nada. Lo que estamos haciendo aquí se ha hecho en todas las empresas eléctricas del mundo.

Eso ya está hecho en El Salvador, Guatemala y Panamá.

El problema de la Enee es estructural, tiene las finanzas dañadas de varias administraciones anteriores y con el esquema actual de operación y estructuración no hay forma de que salga adelante o deje de ser una carga para el Estado.

-¿Esta concesión implica más deuda para la Enee?

La Enee ha sobrevivido a través de la capitalización de bonos. El gobierno del expresidente Ricardo Maduro capitalizó la Enee con 130 millones de dólares, o sea 2,600 millones de lempiras.

El gobierno de Mel Zelaya la capitalizó con 240 millones, que son 4,800 millones de lempiras, pero este gobierno no ha tenido la posibilidad de capitalizarla. Hemos trabajado con lo que hemos tenido. Los déficits son demasiado altos y las pérdidas oscilan en 27 y 30% permanentemente.

El 1% de pérdidas equivale a 14 millones de dólares, es decir 280 millones de lempiras. Eso repercute porque no hay la capacidad financiera y estructural ni capacidad organizativa para que lo hagamos nosotros.

-¿Qué papel tendrán los operadores en la Enee?

Por ejemplo, en el área de distribución, donde está concentrada la mayoría de pérdidas, a un operador internacional, cuando gane la licitación, se le ponen los parámetros de pérdidas aceptables, que son los estándares internacionales de una compañía eléctrica, y él tendrá que ver cómo recupera esos estándares de pérdidas, pero no estamos hablando de recuperarlos por la vía de los precios.

-El sindicato ¿qué papel tendrá en este proceso?

El sindicato queda como socio de cualquier operador que venga para que trabaje en consonancia, en asociación con el operador en las tres áreas.

Pero el operador será el responsable de que estas cosas se hagan bien. Aquí hay gente que le gusta hablar y dice que la Enee lo puede hacer, pero no veo por dónde lo puede hacer porque no lo ha podido hacer ningún gobierno, por eso creo que lo que estamos haciendo es lo correcto.

-¿Esta concesión es la tabla de salvación de la Enee?

Claro, es la única. No hay otra tabla de salvación. En los 14 meses que tengo de estar en la Enee la he analizado a profundidad y no tenemos otra salida. Tampoco estamos inventando la fórmula. Estamos haciendo lo mismo que han hecho todas las compañías eléctricas de Centroamérica y de países desarrollados como Colombia, Perú, México y Panamá.

-¿Este es un proceso de privatización solapado?

Que le pongan el nombre que le quieran poner. Eso por lo menos nos tiene sin cuidado. Hoy le certifico que, si usted lee bien los contratos de fideicomiso, no se está privatizando ninguna de las áreas, lo que se está entregando es el manejo de la parte operativa de ciertas áreas de la Enee para que sean eficientes. El Estado de Honduras seguirá teniendo la propiedad de todos los bienes.

-¿Qué implica la concesión del área de distribución?

Se va concesionar todo, desde que sale la electricidad de las subestaciones de la Enee hasta el contador de su casa, o sea que el operador deberá poner desde que sale la energía de la subestación, por ejemplo que el alambrado sea correcto, que los transformadores sean correctos y funcionen y que el contador funcione bien, mida y haga la lectura, que haga todo lo que corresponde a esa área.

En esta etapa sacamos el alumbrado público e hicimos otro fideicomiso de alumbrado público que se va a manejar independientemente.

-¿Qué implica el alumbrado público?

Hicimos un fideicomiso para contratar un operador y con la porción cobrada de alumbrado público se pagará un eficiente servicio por medio de un comité. Los recursos que captamos por alumbrado público andan por 75 millones de lempiras.

-¿Cuánto llevará la recuperación de la Enee?

La recuperación no se verá ahorita, sino que vendrá paulatinamente, mientras estos operadores vayan manejando todas las áreas.

Aquí lo importante es que hemos tomado las decisiones para salvar la Enee porque ya pasaron un montón de gobiernos y no tomaron decisiones, sino que siguieron sacando préstamos y endeudando a la Enee.

Hemos tomado la decisión: no más endeudamiento para la Enee, no más inversiones grandísimas porque los resultados han sido los mismos.

-¿Qué se mejorará del servicio de despacho?

La intención es modernizar el despacho de energía. Ya tenemos un año de venirlo haciendo con la ayuda del BID. Organizarlo eficientemente y transparentemente.

Lo que va a hacer el fiduciario es contratar un operador o un equipo de personas para que venga a auditar, modernizar y poner a funcionar el despacho como sucede en todas partes del mundo.


-¿Cuánto invierte el BID en el área de despacho?

El BID está invirtiendo 3 y 4 millones de dólares.
-El diputado Francisco Rivera ha cuestionado la concesión de las líneas de transmisión. ¿Por qué?

Él hizo una observación. Coalianza lo convocó a una reunión y con el sindicato que estuvo ahí se explicó.

Sí eran necesarias unas enmiendas para que eso quedara bien claro porque había nebulosas en el aspecto del posicionamiento del bien y en mi opinión eso ya está resuelto.
-¿La Enee no seguirá invirtiendo en nuevos proyectos?

No, ya no hay necesidad de seguir haciendo eso. Ahora que inviertan los privados.

El último proyecto es Patuca, en mi opinión porque no puedo decidir por los otros gobiernos que vengan, pero en mi opinión la ley establece que quien debe construir y operar los proyectos hidroeléctricos son los privados o en asociaciones públicos y privados.

La Enee seguirá comprando la energía bajo las leyes que tiene, pero no construyendo proyectos.
-¿Los proyectos concesionados están dentro del plan de rescate de la Enee?

No tienen nada que ver con el plan de rescate. Estamos trabajando en él, pero es un paliativo para llegar a los fideicomisos.

Seguimos trabajando en el plan de pérdidas, reduciendo el personal, instalando contadores donde no hay, seguimos saneando la empresa, cobrando las cuentas por cobrar.
Vamos a revisar la fórmula del combustible, que son decisiones del día a día.