Los empleados del palacio municipal estuvieron ayer a punto de quedarse a oscuras porque la alcaldía está en mora con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee.
La deuda asciende a 19 millones de lempiras, cantidad que se arrastra desde la administración pasada.
El gerente regional de la estatal, Jacobo D’Costa, tenía previsto reunirse ayer con el alcalde Rodolfo Padilla Sunseri, pero la cita se suspendió porque el edil tenía compromisos con una delegación de la Fundación Interamericana para el Desarrollo.
Hace tres meses, la municipalidad readecuó parte de la deuda pendiente con la banca privada local, pero no incluyó la mora con la Enee.
Personal de Control de Pérdidas de la institución tenía ayer lista la orden para suspender el servicio al palacio municipal; no obstante, el edil gestionó con D’Costa un plazo para llegar a un acuerdo de pago.
Durante la gestión de Óscar Kilgore se trató de cubrir parte de la deuda, traspasando a la Enee un terreno municipal para ampliación y mejoramiento del servicio.
Sin embargo, el predio tiene problemas de legalización, por lo que la estatal no lo valió como amortización de deuda.
Jacobo D’Costa, al centro, estuvo en los operativos.
Dos empleados de la Enee fueron amenazados de muerte ayer por el propietario de una construcción que tenía un pegue ilegal de energía eléctrica.
La obra, ubicada en la colonia Los Alpes, bloque 8, 3 avenida, es propiedad de Ricardo Mejía, contra quien procederá judicialmente la Enee, aseguró D’Costa.
La acción se dio durante los operativos para evitar el robo de energía.
Los empleados amenazados aseguraron que un hombre salió de la construcción cuando hacían el corte de energía, los agredió físicamente y les dijo que sacaría su pistola.
“Vamos a denunciar esto ante la Fiscalía”, sostuvo D’Costa.