Muchos ciudadanos tuvieron que recurrir a las casas de empeño con la intención de obtener dinero prestado para lograr su objetivo: salir a veranear en Semana Santa con sus familiares o amigos.
Empeñaron desde alhajas de altos quilates hasta sierras de carpintería.
En la mayoría de estos establecimientos del sector sureste de la ciudad hay de todo. Los negocios de préstamo a cambio de artículos fueron muy visitados el lunes y el martes antes del feriado de Semana Santa.
Doble empeño
Algunos propietarios de esos negocios manifestaron que muchas personas llegaron entre martes y miércoles de la Semana Santa, pero también vinieron esta semana.
'El dinero que llevaban lo gastaron y se vieron obligados a dejar otros artículos', agregaron.
En uno de los negocios del barrio Medina se evidenció la necesidad de alguien que llevó una refrigeradora.
Algo curioso que sucedió en una de las casas de empeño fue que los propietarios de las cámaras digitales que se encontraban desde hace algunos días en calidad de empeño llegaron a retirarlas antes de los días santos y luego las volvieron a empeñar.
Los dueños de casas de empeño dijeron que como el miércoles hubo pago, muchos clientes llegaron a retirar sus cosas y pagaron los intereses.
Economía
Para el economista y sociólogo Julio Gom, consumir lo nuestro es saludable para el país, pues eso genera empleo y fortalece la economía de la nación.
'El movimiento económico del verano es positivo para el país y la Semana Santa ofrece una oportunidad de ingresos a los micro y pequeños empresarios', dijo Gom.
Agregó que el efecto social con los empeños es momentáneo y que la recreación es necesaria porque los sampedranos trabajan mucho y merecen relajarse.
'La crisis de la que se oye la hemos sufrido en nuestro país hace muchos años. El cierre de 2008 y principio de 2009 han sido difíciles, pero en tres meses estaremos mejor', finalizó Gom.