Tegucigalpa, Honduras
El Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca) y el Movimiento Auténtico Renovador Campesino del Aguán (Marca) dejaron de pagar sus deudas al Estado hace dos años, informaron fuentes del Instituto Nacional Agrario (INA).
Los campesinos no pagan sus cuotas correspondientes a los intereses desde 2014 argumentando que la venta de la fruta de la palma aceitera está por debajo de los referidos en el plan de negocios que hace tres años sirvió de base a la negociación para ponerle fin a uno de los conflictos agrarios más complejos del país. En septiembre de 2012, el Gobierno de Porfirio Lobo convenció al empresario Miguel Facussé para que vendiera siete fincas (4,000 hectáreas) a los campesinos que las habían ocupado desde 2009, aprovechando el período de inestabilidad generado por el golpe de Estado.
El empresario René Morales también vendió otra finca (La San Esteban) que también había sido invadida. Las tierras cultivadas de palma africana fueron negociadas por un monto aproximado a los 600 millones de lempiras, dinero prestado por el estatal Banco Hondureño de Producción y Vivienda (Banhprovi), avalado por Finanzas. Banhprovi prestó el dinero a 15 años plazo, con tres años de gracia y una tasa preferencial del 6%.
Los campesinos se comprometieron a pagar las cuotas correspondientes solo a los intereses, a razón de más de 20 millones de lempiras anuales hasta completar el período de gracia, que vence a finales de este año. A partir del próximo deben pagar intereses y capital.
Finanzas paga
El titular del INA, Ramón Lara, confirmó la morosidad en que han caído las empresas campesinas La Confianza, La Lempira, La Aurora, La Concepción, Marañones, Isla Uno, Isla Dos y San Esteban.
“Es una situación preocupante porque ellos todavía no han empezado a pagar el capital, ya Finanzas pagó 70 millones hasta el 2015 por la garantía soberana y este año (la mora) aumentará”, dijo el funcionario. Si continúa la morosidad, el Estado deberá seguir respondiendo porque es el aval solidario, recordó Lara.