San Pedro Sula vivirá una noche de fe y esperanza este sábado 26 de abril, cuando el Ministerio Internacional La Cosecha realice su cruzada evangelística “Tiempo de Cosecha” en el Estadio Olímpico. El evento, que reunirá a miles de personas, promete ser un tiempo especial para toda la familia, lleno de música, oración y mensajes de fe.
El apóstol Misael Argeñal, líder del ministerio, compartió que el año pasado realizaron 18 cruzadas a nivel nacional, con un solo objetivo: llevar el mensaje de salvación a todas partes. “Vamos a cumplir 49 años de ministerio, y lo más importante sigue siendo la presencia de Dios. Una visión firme es la base de todo”.
Desde que comenzó esta labor evangelística en 1991, el ministerio ha crecido enormemente. “En 1993 soñamos con llenar un estadio y muchos se burlaron, pero ayuné 25 días y el estadio se llenó. Dios fue fiel”, recordó el apóstol. Hoy, cuentan con 104 iglesias en Honduras y en países como España y Francia.
La cruzada contará con alabanza en vivo del grupo Real Sacerdocio y la participación de 300 jóvenes en danzas. También se sumarán jóvenes de diferentes partes del país. El evento será gratuito y se ofrecerá transporte sin costo. El tema central será sobre cómo Jesús, ungido por el Espíritu Santo, hizo el bien y sanó a los oprimidos, porque Dios estaba con él.
Uno de los momentos más esperados será la participación del pastor Juan Carlos Harrigan, del Centro de Avivamiento Casa de Dios para las Naciones, quien estará compartiendo de 10 a 12 del mediodía y por la tarde. Las actividades en el estadio comenzarán a las 4 de la tarde. “Invitamos a todos a venir con su familia, será una experiencia formidable”, dijo el apóstol.
Se recomienda a los asistentes usar vestimenta blanca por la mañana y azul royal por la tarde. “En La Cosecha creemos en la unidad, y eso motiva a nuestra gente”, agregó. En una cruzada pasada llegaron más de 80 mil personas, y aseguran que no solo fueron testigos de una gran asistencia, sino también de muchos milagros.
El apóstol Misael también visitó las instalaciones de Diario La Prensa, donde oró por la vida y las familias de los periodistas. Cerró su mensaje con una invitación clara: “Traigan a sus enfermos, vengan con fe, los esperamos con los brazos abiertos para experimentar el poder de Dios”.