San Pedro Sula, Honduras.
Miembros de la Policía Militar y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) permanecerán en el hospital Mario Rivas.
Desde ayer un contingente de militares fue trasladado al centro asistencial para reforzar la seguridad que por años ha sido una de las debilidades del centro asistencial.
Autoridades de la Secretaría de Salud informaron que una de las quejas es la inseguridad y por lo tanto es necesaria la colaboración de los militares para “recuperar el orden”.
Los militares se presentaron desde tempranas horas de la mañana y se distribuyeron en todo el sanatorio.
En grupos de tres y cuatro se dedicaron a recorrer las instalaciones del hospital por dentro y por fuera.
“Esperamos que los dejen permanentemente y que esto no sea solo un show. Aquí se descansa con un ojo abierto”, expresó una paciente del área de medicina de mujeres. Dijo que ya se han robado artículos, como celulares, entre a los internos. “Llevo varios días interna y he escuchado que asaltan hasta a los médicos”.
Guardias no son suficientes
El centro asistencial cuenta con unos 25 guardias de seguridad que se distribuyen en las diferentes salas y portones de salidas y entradas al sanatorio.
Sin embargo, los celadores se van constantemente a huelgas porque la compañía para la cual laboran se atrasa en sus pagos.
A pesar de la problemática que enfrenta el centro asistencial cada vez que los guardias se van a paro, las autoridades de Salud renovaron hace unos meses el contrato con la empresa privada que presta el servicio de forma subrogada.
Cada vez que los celadores abandonan sus puestos de trabajo el hospital queda desprotegido y ya se han reportado robos a médicos, pacientes y familiares de estos.
Médicos del hospital denunciaron que hace unos meses en el centro asistencial había más de 45 guardias.
La cifra ha bajado a unos 25, por lo que piden a las autoridades que se investigue a la compañía de seguridad.
Miembros de la Policía Militar y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) permanecerán en el hospital Mario Rivas.
Desde ayer un contingente de militares fue trasladado al centro asistencial para reforzar la seguridad que por años ha sido una de las debilidades del centro asistencial.
Autoridades de la Secretaría de Salud informaron que una de las quejas es la inseguridad y por lo tanto es necesaria la colaboración de los militares para “recuperar el orden”.
Los militares se presentaron desde tempranas horas de la mañana y se distribuyeron en todo el sanatorio.
En grupos de tres y cuatro se dedicaron a recorrer las instalaciones del hospital por dentro y por fuera.
“Esperamos que los dejen permanentemente y que esto no sea solo un show. Aquí se descansa con un ojo abierto”, expresó una paciente del área de medicina de mujeres. Dijo que ya se han robado artículos, como celulares, entre a los internos. “Llevo varios días interna y he escuchado que asaltan hasta a los médicos”.
Guardias no son suficientes
El centro asistencial cuenta con unos 25 guardias de seguridad que se distribuyen en las diferentes salas y portones de salidas y entradas al sanatorio.
Sin embargo, los celadores se van constantemente a huelgas porque la compañía para la cual laboran se atrasa en sus pagos.
A pesar de la problemática que enfrenta el centro asistencial cada vez que los guardias se van a paro, las autoridades de Salud renovaron hace unos meses el contrato con la empresa privada que presta el servicio de forma subrogada.
Cada vez que los celadores abandonan sus puestos de trabajo el hospital queda desprotegido y ya se han reportado robos a médicos, pacientes y familiares de estos.
Médicos del hospital denunciaron que hace unos meses en el centro asistencial había más de 45 guardias.
La cifra ha bajado a unos 25, por lo que piden a las autoridades que se investigue a la compañía de seguridad.
