La calidad educativa pública es uno de los factores que afecta al sistema, al extremo que, según pruebas realizadas entre los casi dos millones de estudiantes de primaria y secundaria, apenas aprendieron el 50 por ciento del plan educativo.
El mayor problema es que los maestros no saben lo que enseñan, según una de las principales conclusiones, por ello la urgencia que todos los docentes obtengan título de formación superior o medio, pero con dos años técnicos.
Hay preocupación porque Honduras se queda rezagada en el cumplimiento de las metas de reducción de la pobreza en el sistema educativo, tendientes a ampliar la cobertura y disminuir la deserción y la reprobación.
Algunas autoridades educativas comprenden se preocupan, pero no quieren hacer públicos conceptos que impliquen que se bota el dinero en educación.
Tampoco dicen en público que “el Estado ya no controla la educación, son los docentes, quienes hacen lo que a su antojo les conviene”.
Ese panorama real reflejado por funcionarios estatales es similar con la “Situación actual del sistema educativo en Honduras”, un análisis realizado por la Mesa redonda de cooperantes externos en educación, Merece.
Difícil cumplir metas
De acuerdo a Renán Rápalo Castellanos, investigador y educador, es muy difícil la situación educativa, por ello urge una nueva ley de educación, porque aunque Honduras avanza en desarrollo humano, los demás países de la región le aventajan.
Calificó de asombroso que en pleno 2006, con el avance de la tecnología, en Honduras haya un 18 por ciento de población analfabeta, con una de las coberturas más bajas del área a pesar de la gran inversión que se hace en educación.
Según las metas para el 2015, todo niño menor de 12 años debe haber cursado el sexto grado y el 50 por ciento de la población laboral, la educación secundaria, metas que no se alcanzarán.
Al ir desfasados, se perderán fondos de alivio a la pobreza que vendrían para este rubro si las metas se cumplen.
“El país tiene metas, una propuesta consensuada que dice qué hacer, luego un compromiso internacional del programa Educación para todos, EFA, con la iniciativa de alivio a la pobreza para financiar las metas que se tienen”, dijo Rápalo.
Para él las metas en el 2015: casi cero repetición en los primeros seis grados, 100% de graduados en el sexto, matrícula del 100% para menores de 7 años y un rendimiento académico en matemáticas y español del 70 por ciento, son ambiciosas, “pero al ver el progreso no llegaremos a ellos si no se hace algo más radical”.
Reconoce que hemos mejorado pero no para cumplir en el 2015 metas como duplicar la cobertura en educación prebásica, -es del 43 por ciento y tenemos que llegar al 82.
La educación básica está en 24 por ciento y se pretende el 70 y se pretende duplicar la población con secundaria”.
De las doce metas Efa, tres son de cobertura, dos de calidad y las demás tienen que ver con la repitencia, deserción y eficiencia.
Hay mejoras
Se mejora la cobertura, pero hay un millón de niños y jóvenes que está fuera del sistema educativo, al extremo que el grado de escolaridad del hondureño promedio es de 5.5 años, cuando en otros países de la región es 14.
“Sólo el 23.7% de la población de 15 años tiene educación secundaria; el 16% de la fuerza laboral tiene 12 o más años de escolaridad, y de ella la mayoría no posee ni siquiera un nivel de secundaria.
A nivel superior la cobertura es del 14%, mientras en otros países del área se habla de 35%.
Se ha mejorado repetición, aunque en los primeros grados sigue siendo alta, en el primero es del 18%; en deserción, pero en el 2004 uno de cada cuatro niños que debió egresar del sexto grado no lo hizo, lo cual es alarmante.
“La tasa bruta de egresos de primaria fue del 69%; en el nivel superior sólo se gradúa el 4% de alumnos que se matricula”.
“En cuanto a calidad de la educación, en las pruebas hechas a los niños no logran aprender ni el 50% de las materias, un 9 por ciento de los alumnos aprende lo que debe en matemáticas, ciencias naturales y español, en las demás clases ni idea hay de cómo le hacen los pequeños”.
Ejemplificó que en 1997 Honduras participó en una prueba internacional y ocupó los últimos lugares. En una prueba de matemáticas, Cuba resultó el mejor de Latinoamérica, en los últimos puestos quedaron Honduras, Perú, Venezuela y Costa Rica, que no reveló los resultados.
El otro problema grave paralelo a la calidad es la equidad, porque los niños más pobres son los que no van a las escuelas, por eso sólo un 6 por ciento de los ricos son analfabetos.
Paso
Calificó como un gran paso que los docentes de primaria tengan un nivel superior, se ha demostrado que los niños no aprenden matemáticas, español y ciencias en la escuela porque los maestros no las saben, entonces formar a los maestros en el nivel superior es necesario para que los menores aprendan.
“Sólo hay cuatro países en el mundo en que los docentes de primaria no se forman en nivel superior, entre ellos Honduras, por eso la reforma educativa requiere maestros más capacitados”.
En cuanto a la inversión pública, indicó que Honduras es de los países que invierte más en educación, pero los resultados no son los adecuados, el gasto por alumno es bajo y luego se gasta en el nivel superior y en salarios.
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Sólo en el 2004 había 52 préstamos para la reforma educativa, mientras en el nivel superior hay una inversión alta, pero con pocos resultados también.
Retos
Planteado el panorama, para el investigador lo más importante es mejorar la calidad porque de nada sirve llevar a los niños si no aprenden.
Además, hay que mejorar la cobertura a nivel preescolar, todavía menos del 50 por ciento de niños va a kinder, a nivel medio hay 56 alternativas y los estudiantes no saben qué estudiar, muchas de esas carreras no tienen opciones de trabajo, ni para ir a la universidad.
Es importante que se haya elaborado un currículo básico, pero ni ha llegado a las escuelas; la descentralización debe ocurrir y puede ser a nivel de municipios.
Educación alternativa es la más barata
El Estado invirtió en la escuela primaria en el 2004, 153,427,793 dólares para cubrir 1,153,182 alumnos, con un costo por alumno de 215.53 dólares.
En educación media se invirtieron 83,073,895 dólares para 320,542 alumnos, dando un promedio por alumno de 341,54 dólares.
En elo sistema alterno, los costos por alumno son similares entre los diferentes programas y fueron calculados con base en el presupuesto para costos corrientes del programa Educatodos, en el 2004.
El número de alumnos atendidos fue de 77,446, dando un promedio de 38.50 dólares por estudiante. Estas cifras son del estudio “Situación actual del sistema educativo en Honduras”.
“La idea es tener visión clara”: Marta Alvarado
La presidenta de la Comisión de educación del Congreso Nacional, Martha Lorena Alvarado, dijo que se pretenden recopilar todos los estudios sobre la situación de la educación en el país para tener el panorama claro y tomar las decisiones que corresponden desde ese poder del Estado.
Calificó como urgente una nueva Ley de educación porque la actual ha sido muy reformada, pero sin lograr acomodarse a lo que el país necesita.
En ese sentido se vuelve un imperativo.Ahondó en cifras al señalar que cuatro de cada 10 institutos no tienen laboratorio de ciencias naturales, tres de cada diez colegios no cuentan con biblioteca y tres de cada 10 docentes no tienen la formación académica requerida para la asignatura que imparten.
Además, se debe evaluar también a los maestros para saber qué es lo que enseñan porque los resultados no son los esperados.
La crisis en el sistema educativo
Huelgas y protestas de los maestros
Sólo en los primeros siete meses del año, los alumnos del sistema público de educación perdieron 33 días de clases por las huelgas, protestas y asambleas informativas de los maestros, en su lucha por las cláusulas salariales del Estatuto del Docente.
Alumnos también se fueron a las callles
Cuando los maestros no estaban en protestas, los alumnos cerraban colegios y salían a las calles a protestar por el bono de transporte que el Gobierno había prometido. Por esto también se perdieron varios días de clases.
Poca inversión en el sistema
A pesar de que hay unos dos millones de hondureños en las escuelas y colegios del país, la inversión en infraestructura y logística para mejorar la educación es muy poca. Miles de niños reciben clases sentados en el suelo y sin libros.
