Cuando las luces se apagan y se abre el telón, el teatro comienza a llenarse de vida y encantar al público con música, actuación y calidad.
Al año solo en el teatro José Francisco Saybe se presentan 240 funciones.
Francisco Saybe, ícono e impulsor del teatro en San Pedro Sula, dice que el interés por esta disciplina de las artes se ha despertado enormemente en los ciudadanos.
El 27 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial del Teatro.
“Por este teatro, que es la sede del Círculo Teatral Sampedrano, ha pasado ya un millón de personas en los once años y medio que tenemos de estar aquí. Ese público está distribuido en funciones de teatro, conciertos de música popular y clásica, show de talento, ballets. La variedad de espectáculos que se presenta es grande”.
Saybe contrasta que en México el valor de un boleto de teatro es de 50 dólares, en Nueva York hasta $1,500 con actrices famosas; mientras que en la capital industrial solo se cobran siete dólares para espectáculos grandes y $3.50 para estudiantes.
“Ese es el sacrificio que ha sido pagado con creces, pero ha valido la pena por el interés que las personas están mostrando. Ha habido un cambio de actitud. Ya no tenemos que estar pendientes de que dejen basura o que dañen las butacas. Hasta los celulares apagan sin que les digamos y esa es la recompensa de todos los que estamos en esta industria”, expresa Saybe.
Requieren mayor inversión
Las dificultades que enfrenta el teatro son básicamente económicas. Las obras requieren mayor inversión. Entre las más costosas están “El Milagro de Ana Sullivan”, y “Orgullo y prejuicio”.
La actriz Stefany Sabillón admite la preocupación de ellos como jóvenes interesados en este arte.
“Siempre cuesta mantenerse en el teatro. Es algo que nos apasiona, pero lamentablemente no ha podido despertar en el Gobierno el interés por apoyarnos. El apoyo a las artes debería ser inculcado en las escuelas, pero eso no sucede. Estamos de pie para hacer lo que nos gusta y ofrecer lo mejor al público”, manifestó Sabillón.
