En Honduras, las madres que han perdido hijos por la violencia no solo sufren por su ausencia, su dolor es mayor por ver la impunidad que impera en sus casos.
Con lágrimas y tristeza, varias mujeres protagonizaron ayer un plantón en las afueras de Casa Presidencial para exigir el esclarecimiento de varios crímenes cometidos contra sus familiares y el castigo con todo el peso de la ley a los responsables.
Las mujeres, encabezadas por Julieta Castellanos, rectora de la Unah, exigieron reformas verdaderas en las estructuras del sistema de seguridad ante la amenaza que representan para la sociedad.
El grupo de madres, por medio del movimiento Mujeres Unidas en Memoria de las Víctimas, de la Alianza por la Paz y la Justicia, demandaron resultados sobre las investigaciones de sus familiares y la agilización del proceso de depuración policial.
“Estamos exigiendo que se avance en el proceso de depuración de la Policía, que se nombre a los directores de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial, que haya investigación para los casos de los crímenes que han ocurrido en el país”, indicó Castellanos.