San Pedro Sula, Honduras.
Los miembros de la Asociación de Lustrabotas Sampedranos (Asolus) celebraron ayer su día trabajando. El alcalde Armando Calidonio compartió con ellos y les brindó un obsequio para reconocer la labor que hacen pues consideró que no solo ofrecen un servicio, sino que también una sonrisa agradable y un saludo amable a cada ciudadano.
La representante de Asolus, Dunia Martínez, agradeció al jefe edilicio por el detalle brindado a los lustrabotas. “Agradecemos el gesto de que haya dejado su oficina para brindarnos un momento. Demuestra el cariño que nos tiene y este detalle que nos brinda es muy valioso para nuestro hogar”.
Martínez recordó que fue mediante el decreto 98-2004 que el Congreso Nacional declaró que el 5 de agosto de cada año, se celebrara el Día Nacional de los Lustrabotas.
Actualmente en San Pedro Sula 16 lustrabotas conforman la asociación que durante muchos años ha sacado brillo a los zapatos de los sampedranos y los visitantes y turistas que llegan a la ciudad industrial. Las personas que pasaban frente a los lustrabotas los felicitaban y ellos respondían con alegría agradeciéndoles el gesto.
Los miembros de la Asociación de Lustrabotas Sampedranos (Asolus) celebraron ayer su día trabajando. El alcalde Armando Calidonio compartió con ellos y les brindó un obsequio para reconocer la labor que hacen pues consideró que no solo ofrecen un servicio, sino que también una sonrisa agradable y un saludo amable a cada ciudadano.
La representante de Asolus, Dunia Martínez, agradeció al jefe edilicio por el detalle brindado a los lustrabotas. “Agradecemos el gesto de que haya dejado su oficina para brindarnos un momento. Demuestra el cariño que nos tiene y este detalle que nos brinda es muy valioso para nuestro hogar”.
Martínez recordó que fue mediante el decreto 98-2004 que el Congreso Nacional declaró que el 5 de agosto de cada año, se celebrara el Día Nacional de los Lustrabotas.
Actualmente en San Pedro Sula 16 lustrabotas conforman la asociación que durante muchos años ha sacado brillo a los zapatos de los sampedranos y los visitantes y turistas que llegan a la ciudad industrial. Las personas que pasaban frente a los lustrabotas los felicitaban y ellos respondían con alegría agradeciéndoles el gesto.