Tras las denuncias sobre la aparición del llamado secuestro express en la ruta de los indocumentados, vale la pena preguntarse si las organizaciones que lo ejecutan han extendido sus tentáculos hasta Honduras.
'Una persona que hace parte de la red de secuestradores en a ruta de los indocumentados, de origen hondureño, me dijo de los secuestradores eran los Zetas y que ya operan en Honduras y han reclutado gente, a cambio de seguridad y dinero. Al principio sólo era para dar seguimiento a las víctimas que iban a robar. Luego todo fue cambiando y se convirtió en una banda poderosa de secuestradores y violadores. Me dijo que las maras fue un grupo al que reclutaron y que todo es una lucha de narcotraficantes en la que están metidas las autoridades. En la frontera de México y Guatemala ya todos son lo mismo: pandilleros, carteles, delincuentes, crimen organizado y narcotraficantes. Lo único es que cada grupo caza a sus indocumentados y obtiene sus propias ganancias', explicó 'Rafael', el misionero hondureño que vivió los efectos que esas bandas están ocasionando en la frontera entre México y Guatemala.
El testimonio no es descabellado, más cuando el tráfico entre Colombia y México se hace cada vez más obvio y quedó demostrado este fin de semana con la incautación por guardacostas hondureños de 4.6 toneladas de cocaína en la zona de La Mosquitia, cuyo precio asciende a 1,300 millones de lempiras.
Que los Zetas estén operando ya no sólo en México y la frontera entre ese país y Guatemala sino también en Honduras; no es una idea alejada de la realidad y los presidentes tanto de México y Colombia, Felipe Calderón y álvaro Uribe, la reconocieron este fin de semana.
Recompensas
Uribe, por su parte, propuso a sus similares del istmo impulsar el pago de recompensas para derrotar el narcotráfico. Uribe advirtió que 'si no hay voluntad política, los criminales avanzan'.
Insistió en que 'el narcotráfico sigue asesinando a las autoridades de Policía en México. Compartimos con él -en referencia a Calderón- esa política valerosa... de atacar este problema. Uribe amplió la recomendación a Centroamérica e invitó a que se involucren 'todas las fuerzas en la lucha contra estas mafias'.
Calderón en el caldero
El presidente mexicano reconoció que este tema debe ser abordado con interés por todos los Gobiernos. 'Hay que combatir el crimen organizado y a todos los grupos delictivos que actúan de manera global', dijo Calderón.
Un informe difundido ayer por El Universal, uno de los medios más influyentes de México, señala que ya son más de 1,900 muertes violentas en ese país relacionadas con narcotráfico en lo corrido del año.
El informe suma las seis muertes registradas el sábado en el municipio de Cosalá, en las que se incluyen las de dos personas menores de edad. El periódico cita además, otros seis cuerpos encontrados en Tamaulipas y Chihuahua, ambos estados del norte de México, el recuento totaliza 1,911 casos.
Esta semana el presidente de México, Felipe Calderón, reconoció que alrededor del 65 por ciento de los crímenes violentos registrados en 2008 en México ha sucedido en sólo dos estados, de Sinaloa y Chihuahua, donde operan los carteles de narcotráfico más poderosos de ese país.
La Procuraduría General de la República -PGR, Fiscalía-, que investiga las muertes relacionadas con el crimen organizado, atribuye la ola de violencia que azota el país a las luchas entre carteles de la droga, que tratan de reposicionar sus rutas tras los arrestos de algunos de sus líderes en los últimos meses.
El Gobierno mexicano, que con Calderón al frente ha convertido en una de sus prioridades acabar con la violencia en el país, ha desplegado a miles de militares y policías federales en los estados más conflictivos, sin que ello haya logrado contener el avance de la violencia.
¿Quiénes son?
Los Zetas son un grupo integrado en el Cartel del Golfo de México cuyo principal negocio es el narcotráfico. Se formó de militares desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, Gafe, y del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales, Ganfe, del Ejército Mexicano. Sus principales miembros recibieron entrenamiento de elite que incluyó manejo de armas sofisticadas y trabajo de contrainsurgencia. Su área de influencia originaria era Tamaulipas pero más tarde extendieron su actividad a Nuevo León y Coahuila. También se han reportado movimientos en Veracruz, Michoacán, Acapulco Guerrero, Zacatecas y Guanajuato.
Los desertores pasaron de combatir a los narcos en la frontera a trabajar para ellos. Según fuentes mexicanas y del gobierno de los Estados Unidos ,los Zetas han ganado autonomía desde la caída de Osiel Cárdenas Guillén, líder del cartel, quien fue detenido y extraditado.
