En esta ciudad y en San Pedro Sula se aglomeraron los sentimientos de un pueblo que llegó a Honduras el 12 de abril de 1797.
Renuentes a ser esclavos, pelearon y el destino los trajo a nuestro suelo, donde no han perdido las tradiciones que hacen de ellos hombres y mujeres libres.
El tambor garífuna no dejó de gritar 'libertad', y los músicos le pegaron a este instrumento con el corazón empedernido y el alma llena de satisfacción por la celebración de este nuevo aniversario.
En La Ceiba se vivió ayer un derroche de alegría durante el desfile de comparsas que invadieron la calle de la Zona Viva, celebrando el segundo Gran Carnaval Garífuna y Afrocaribeño 2008.
Las delegaciones llegaron de las comunidades garífunas de Trujillo, Santa Fe, Limón, Plaplaya, Masca y Tornabé. Acudieron grupos de danza de Belice y Guatemala. Hoy la celebración en honor al Mes de la Herencia Africana se realizará en Punta Gorda, Roatán.
