07/12/2025
11:40 PM

Locatarios de mercado, unidos por la tragedia

Una psicóloga explica que pese al disgusto, el dolor puede llevar a consecuencias sociales positivas.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Franklin Martínez, locatario del mercado El Rápido, estaba pelando unos guineos cuando vio que el fuego arrasaba el negocio contiguo al suyo en el barrio Concepción.

    Sin pensarlo, dejó lo que estaba haciendo y no temiendo poner en riesgo su vida corrió para unirse a otro grupos de personas que ayudaban a rescatar lo más que se pudiera de la bodega que se quemaba.

    Su corazón se quebrantó al pensar que podía ser él quien estuviera pasando por esa situación, pues una familia entera depende de su trabajo diario para salir adelante. “Logramos rescatar bastante producto”, manifestó.

    Alejandra Bardales, que dice haber crecido en el mercado, recordó que todos mostraron su solidaridad y carisma durante la tragedia del pasado lunes.

    Interpretación

    La solidaridad es uno de los principales valores, y desde el punto de vista psicológico, esta se activa a través de los problemas y carencias.

    Isis Canales, psicóloga social, dijo que indagaciones señalan que pese al disgusto, el dolor puede ser una consecuencia social positiva, pues actúa como un tipo de “pegamento social” al fomentar la compasión y la unión en los grupos. Amplió que las personas no solo se sienten más cercanas de los demás cuando experimentan dolor, sino que también si la situación lo requiere están dispuestos a arriesgar sus propios resultados en beneficio de su clan.

    “Es algo normal, todos los seres humanos tenemos un lado bondadoso”, indicó Canales.