Los cadáveres de 11 salvadoreños asesinados junto a otros 61 inmigrantes latinoamericanos en México, por presuntos integrantes del grupo armado Los Zetas, llegaron hoy a El Salvador en un avión de la Fuerza Aérea de ese país.
'Este es un momento difícil para el pueblo salvadoreño y en particular para los familiares, padres, madres, hermanos y hermanas, hijos e hijas de quienes perdieron la vida de un querido familiar en un hecho sin precedentes hasta ahora en la historia de las migraciones en nuestro país', declaró el presidente Mauricio Funes.
El gobernante salvadoreño encabezó una ceremonia de recibimiento de las víctimas mortales en el aeropuerto internacional El Salvador, donde se congregaron parientes y funcionarios.
Recordó que hace algunos años le tocó 'vivir una situación similar'.
'Perdí a mi hijo que vivía en el extranjero y que fue asesinado cruelmente por dos jóvenes delincuentes y en ese momento ninguna palabra de ningún funcionario de Gobierno, tanto del Gobierno de Francia, donde ocurrió el hecho, como del Gobierno salvadoreño, que me expresó su solidaridad, bastaba como para que yo recuperara el ánimo y la confianza no solo en las autoridades (...) sino que sobre todo el ánimo para seguir adelante', añadió.
Alejandro Funes estudiaba fotografía profesional en París, fue atacado el 1 de octubre de 2007 y falleció diez días después de un traumatismo craneal. Un tribunal de París condenó en mayo del año pasado a 16 años de cárcel al ciudadano francés Mohamed Amor, de 32 años, por esa muerte.
Los féretros, que venían envueltos en la bandera salvadoreña y fueron recibidos con honores militares, fueron trasladados en un vuelo en el que venían el embajador de El Salvador en México, Hugo Carrillo, y el director de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, David Morales, dijo a Efe la secretaria de comunicaciones de la Cancillería, Jeannette Rivas.
La ceremonia en El Salvador tuvo lugar después del recibimiento la semana pasada en Honduras de los cadáveres de 16 hondureños que también perdieron la vida en la misma masacre.
El Gobierno de El Salvador ha confirmado 'plenamente' la identidad de once de las trece víctimas identificadas inicialmente en el grupo de 72 inmigrantes asesinados.
El pasado 24 de agosto, un grupo de inmigrantes indocumentados que buscaba cruzar de forma irregular la frontera con EE.UU. fue interceptado por supuestos integrantes de Los Zetas en el estado de Tamaulipas, ya cerca de su destino.
En el hecho fueron asesinadas 72 personas y se tiene conocimiento de al menos dos sobrevivientes: un ecuatoriano y un hondureño.
Una de las hipótesis mencionadas por el Gobierno mexicano señala que los inmigrantes fueron asesinados ante su negativa a integrar las filas del cartel como sicarios.
