Tegucigalpa, Honduras
La impunidad y la corrupción que prevalece en Honduras se han convertido en los principales obstáculos para el desarrollo sostenible del país al reinar sobre los derechos de la población, dijo en entrevista con Efe el Comisionado de los Derechos Humanos en esta nación, Roberto Herrera.
Para este abogado, el Gobierno hondureño y la sociedad civil deben trabajar de manera conjunta para que la impunidad y la corrupción no sigan siendo un 'obstáculo para el desarrollo sostenible local'.
'Lo que estamos perdiendo en esfuerzos combatiendo estos fenómenos (corrupción e impunidad) lo podríamos estar aplicando en una fase al desarrollo de nuestros municipios y de nuestra nación', expuso.
Aseguró que 'no puede haber un Estado de Derecho' cuando 'más del 80 % de los crímenes quedan impunes' en Honduras, por la poca capacidad de investigación de las instituciones.
La impunidad es un asunto que 'preocupa a nivel mundial, (pero) en el caso de Honduras es más preocupante por el alto índice que se presenta', enfatizó Herrera, quien es miembro permanente de arbitraje de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Para Herrera, también expresidente de la comisión de la ONU sobre las Relaciones de Buena Vecindad entre los Estados, la falta de castigo 'siempre produce un daño', por lo que exhortó al Gobierno a impulsar una ley que repare y reconozca a las víctimas.
También es necesario, según el funcionario, que en Honduras 'no exista esa impunidad socio cultural', es decir, que la sociedad no denuncia por la desconfianza que tiene en sus instituciones.
Aunque reconoció que en el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández ha habido importantes avances, como reconocer que el acceso a la salud no es servicio voluntario sino un derecho humano, y la próxima apertura de una oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
'Reconocemos que hay esfuerzos pero tenemos que empeñarnos conjuntamente -sociedad y Estado- para encontrar solución a una situación que no puede ser duradera', resaltó.
Señaló que 'es fundamental' eliminar la pobreza en el país, donde más del 60 % de 8,5 millones de sus habitantes se encuentra en esa condición, para 'alcanzar el desarrollo sostenible', e instó a las autoridades a ver los municipios como 'un elemento detonante' en ese proceso.
Herrera indicó que los grupos más vulnerables son las mujeres, los niños, los indígenas -que en muchos casos se ven forzados a abandonar sus tierras-, los miembros de la comunidad homosexual y los privados de libertad, entre otros.
Sobre el combate a la corrupción, señaló que el Gobierno hondureño ha 'tomado medidas' para enfrentar un problema que no es nuevo en el país, aunque dijo que para que esa lucha tenga 'mayor eficacia' se necesita el acompañamiento de la sociedad civil.
La sociedad debe 'estar consciente de que tiene esa corresponsabilidad y que no puede dejar eso solo en manos del Gobierno, tenemos que ser aliados, porque somos parte de un mismo Estado', subrayó Herrera.
Además expresó las expectativas que tiene por la instalación, en abril pasado, de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), de la Organización de Estados Americanos (OEA), que apoyará al país en la investigación de casos de redes de corrupción.
Subrayó la importancia de que la Maccih, que preside el exministro de Justicia peruano Juan Jiménez, tenga 'el apoyo y la libertad' para trabajar en Honduras.
Herrera dijo que espera que la misión de la OEA contribuya a que el Ministerio Público de Honduras 'se tecnifique y agilice todas las denuncias y se logren presentar los requerimientos para asegurar que la judicialización será efectiva'.
La misión, que fue presentada el 22 de febrero en Tegucigalpa y se firmó por cuatro años, tiene financiación internacional, contará con el apoyo técnico de expertos de las Naciones Unidas, y el organismo se reserva el derecho a retirarse si hay incumplimientos.
La impunidad y la corrupción que prevalece en Honduras se han convertido en los principales obstáculos para el desarrollo sostenible del país al reinar sobre los derechos de la población, dijo en entrevista con Efe el Comisionado de los Derechos Humanos en esta nación, Roberto Herrera.
Para este abogado, el Gobierno hondureño y la sociedad civil deben trabajar de manera conjunta para que la impunidad y la corrupción no sigan siendo un 'obstáculo para el desarrollo sostenible local'.
'Lo que estamos perdiendo en esfuerzos combatiendo estos fenómenos (corrupción e impunidad) lo podríamos estar aplicando en una fase al desarrollo de nuestros municipios y de nuestra nación', expuso.
Aseguró que 'no puede haber un Estado de Derecho' cuando 'más del 80 % de los crímenes quedan impunes' en Honduras, por la poca capacidad de investigación de las instituciones.
La impunidad es un asunto que 'preocupa a nivel mundial, (pero) en el caso de Honduras es más preocupante por el alto índice que se presenta', enfatizó Herrera, quien es miembro permanente de arbitraje de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Para Herrera, también expresidente de la comisión de la ONU sobre las Relaciones de Buena Vecindad entre los Estados, la falta de castigo 'siempre produce un daño', por lo que exhortó al Gobierno a impulsar una ley que repare y reconozca a las víctimas.
También es necesario, según el funcionario, que en Honduras 'no exista esa impunidad socio cultural', es decir, que la sociedad no denuncia por la desconfianza que tiene en sus instituciones.
Aunque reconoció que en el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández ha habido importantes avances, como reconocer que el acceso a la salud no es servicio voluntario sino un derecho humano, y la próxima apertura de una oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
'Reconocemos que hay esfuerzos pero tenemos que empeñarnos conjuntamente -sociedad y Estado- para encontrar solución a una situación que no puede ser duradera', resaltó.
Señaló que 'es fundamental' eliminar la pobreza en el país, donde más del 60 % de 8,5 millones de sus habitantes se encuentra en esa condición, para 'alcanzar el desarrollo sostenible', e instó a las autoridades a ver los municipios como 'un elemento detonante' en ese proceso.
Herrera indicó que los grupos más vulnerables son las mujeres, los niños, los indígenas -que en muchos casos se ven forzados a abandonar sus tierras-, los miembros de la comunidad homosexual y los privados de libertad, entre otros.
Sobre el combate a la corrupción, señaló que el Gobierno hondureño ha 'tomado medidas' para enfrentar un problema que no es nuevo en el país, aunque dijo que para que esa lucha tenga 'mayor eficacia' se necesita el acompañamiento de la sociedad civil.
La sociedad debe 'estar consciente de que tiene esa corresponsabilidad y que no puede dejar eso solo en manos del Gobierno, tenemos que ser aliados, porque somos parte de un mismo Estado', subrayó Herrera.
Además expresó las expectativas que tiene por la instalación, en abril pasado, de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), de la Organización de Estados Americanos (OEA), que apoyará al país en la investigación de casos de redes de corrupción.
Subrayó la importancia de que la Maccih, que preside el exministro de Justicia peruano Juan Jiménez, tenga 'el apoyo y la libertad' para trabajar en Honduras.
Herrera dijo que espera que la misión de la OEA contribuya a que el Ministerio Público de Honduras 'se tecnifique y agilice todas las denuncias y se logren presentar los requerimientos para asegurar que la judicialización será efectiva'.
La misión, que fue presentada el 22 de febrero en Tegucigalpa y se firmó por cuatro años, tiene financiación internacional, contará con el apoyo técnico de expertos de las Naciones Unidas, y el organismo se reserva el derecho a retirarse si hay incumplimientos.