Lo que se preguntaría una persona que viniera de un futuro en el que ya no existiera el VIH seguramente sería ¿cómo pudo expandirse tanto en el mundo una enfermedad que era totalmente prevenible?
Y de hecho, la respuesta está en la pregunta misma, pues esto ha sucedido prácticamente por la falta de prevención.
En Honduras, las estadísticas de la Secretaría de Salud revelan que de los 30,766 casos de VIH-Sida resgitrados en el país, más del 91.6% de personas fueron infectadas mediante transmisión por contacto sexual, o sea... que se pudo prevenir.
“En este país tenemos una epidemia estabilizada”, expresó Juan Ramón Gradelhy, oficial de programas de Onusida, quien aclaró que esto quiere decir que el ritmo de crecimiento de casos de VIH-Sida en el territorio hondureño ha sido casi el mismo en los últimos años, pero que aún así la cifra continúa en un aumento significativo.
Según el estimado de la Secretaría de Salud, cada año hay entre 1,000 y 1,200 nuevos casos de VIH-Sida en Honduras.
Lo saben, pero no lo hacen
El epidemiólogo, Kenneth Rodríguez, quien es analista de programas del Fondo de Población de la Onu (Organización de las Naciones Unidas) en Honduras y asesor en el tema de Vih-Sida explicó que aunque los hondureños conocen mucho sobre la enfermedad, no ponen en práctica lo que saben.
“Si preguntan a la gente tres maneras en que se transmite el VIH responderán. Si le preguntan tres maneras en que se puede prevenir lo saben, pero estos conocimientos no se ponen en práctica y ese es el problema”.
Sin embargo, Héctor Galindo, jefe del programa ITS-VIH-Sida de la Secretaría de Salud indicó que la primera herramienta para combatir la enfermedad es la información, pues más allá de un conocimiento informal, da a las personas un panorama real de los riesgos.
“Tenemos que incrementar la educación sexual que hay en el país. Es necesario que se brinden estos conocimientos en los centros de educación, más que todo a los jóvenes que por lo general son los que corren el más alto riesgo”, declaró.
Grupos específicos
Joany García, coordinadora regional del Foro Nacional del Sida de la zona norte y Atlántida, explicó que por increíble que parezca, se debe remarcar en la sociedad hasta lo más básico de la prevención para crear una conciencia de riesgo.
“Hay distintas formas de prevenir. Para los adolescentes o jóvenes está la abstinencia, que para todos es el método más seguro para prevenir el VIH. En el caso de quienes tengan una vida sexual activa o iniciada, el uso consistente y correcto del preservativo o condón. Además la fidelidad mutua y que antes de iniciar una relación ambos sepan que no tienen VIH”.
El Foro Nacional del Sida es parte de la coalición nacional que aboga por los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes. Esta coalisión trata pide implementar la guía metodológica “cuidando mi salud y mi vida”, para brindar educación sexual integral en los centros educativos públicos.
Marlen Godoy, médico asistencial del CAI (Centros de Atención Integral) en el Centro de Salud Miguel Paz Barahona en San Pedro Sula, habló sobre el problema que existe en los grupos vulnerables.
“Quisieramos que más mujeres que son trabajadoras del sexo y hombres que tienen sexo con hombres vinieran a realizarce pruebas de VIH. Vienen mucho más las mujeres, pero la verdad es necesario que todos dentro de estos grupos vulnerables deben hacerse la prueba”.
En el país hay 27 CAI en los que se brinda consejería y se puede hacer la prueba de VIH.
Magali Aguilar, coordinadora del Programa Entre Jóvenes de Ashonplafa (Asociación Hondureña de Planificación de Familia), que brinda orientación sobre salud sexual y reproductiva en San Pedro Sula enfatizó en que los jóvenes tiene que entender que no están obligados a tener relaciones sexuales.
“Muchos casos de VIH que hemos conocido, se dieron porque una joven se sintió presionada a tener relaciones, pero con la orientación correcta todo joven aprende a decir no”.
El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, que se celebra mañana, tiene este año el lema “llegando a cero”, en alusión a que pronto esperan lograr que no existan nuevos casos de VIH en el mundo, pero todos los expertos coinciden en que para lograrlo es fundamental el primer paso: prevención.