Tegucigalpa. Luego de ausentarse varios días para cumplir compromisos oficiales fuera del país, el mandatario Juan Orlando Hernández se refirió a diversos temas, entre ellos, el repunte en los hechos violentos, el conflicto por la alcaldía de San Luis, Comayagua, y el inescrupuloso aumento salarial del que gozan comisionados de Coalianza.
“Ha habido un error en la manera de administrar el tema salarial en el país. No se ha estandarizado y eso no debe ocurrir. Ya tomó una decisión el Congreso Nacional por petición nuestra, que del período anterior y el actual, nadie debe ganar más allá de la responsabilidad que el cargo que tiene le da como opción”, afirmó.
Respecto al jugoso aumento de 47,000 lempiras que cobran Miguel Ángel Gámez, Erasmo Padilla y Zonia Morales, el Presidente dijo que fue clara su decisión de revertirlo, aunque la determinación la hayan tomado otros. “Uno de los objetivos de los 100 días es estandarizar los salarios”.
Sobre San Luis, Comayagua, lamentó lo que ha ocurrido. Afirmó que a estas alturas debería estar trabajando un alcalde, el que ganó. “Imagínense que logramos resolver el tema de la banda de los Espinoza, pero nos queda un problema político y eso no es justo para el pueblo de Comayagua.
Ahora hay instituciones que deben ser respetadas. Creo que el Congreso Nacional no puede desconocer un fallo del Poder Judicial porque, si no, entonces todas las decisiones habrá que ir a revisarlas al Congreso.
Me parece que el diálogo político puede traer paz y tranquilidad”.
Imparable violencia
En cuanto a la inseguridad, Hernández dijo que esa situación no se va a resolver de la noche a la mañana, pero aseguró que el país “va por buen camino” en la lucha contra la violencia. “Ya miramos en Semana Santa cómo la gente con mucha confianza, 2.5 millones de hondureños, salieron de sus casas”.
El titular del Ejecutivo indicó que “ese es un buen síntoma” y señaló:
“Estamos viendo cómo los inversionistas están viendo a Honduras de manera diferente debido a la labor en seguridad”.
En relación con la extradición, afirmó que es un asunto delicado que servirá para mandar un mensaje al mundo de que en Honduras hay justicia y de que se están tomando decisiones fuertes contra el crimen.
“La extradición es un aspecto tan delicado no únicamente por el riesgo, sino en función de la imagen que el país va a mandar.
Este tiene que ser un país donde se haga justicia. La Corte Suprema está mandando en este momento un mensaje muy fuerte y poderoso dentro y fuera de Honduras”.