En el hospital Mario Rivas se está atendiendo a unos nueve pacientes al día en el área de hemodiálisis porque sólo cuentan con tres máquinas.
Para lograr atender a estos pacientes comienzan a las siete de la mañana y terminan a las nueve de la noche.Hay unos 400 pacientes en el programa, pero éstos son atendidos en Diálisis de Honduras, empresa a la que el Gobierno paga por este servicio.
La principal causa de la insuficiencia renal, según Berenice Fajardo, jefa del área de hemodiálisis del Mario Rivas, es la diabetes cuando ésta no ha sido bien tratada y la indisciplina por parte de los pacientes para tomar su tratamiento y llevar una dieta alimenticia.
También se atiende a jóvenes que tienen algún daño en la estructura del riñón y otras afecciones que padecieron durante la infancia y enfermedades propias del sistema inmune que pueden provocar la insuficiencia renal.En los niños se dan algunas causas genéticas en su formación, ellos no son atendidos en el hospital porque no hay un nefrólogo pediátrico y deben ser remitidos a Tegucigalpa. Fajardo indicó que en esta área también se necesita de dos nefrólogos más para atender a las personas adultas porque en este momento sólo cuentan con uno.
Cada persona recibe su tratamiento tres veces a la semana y lo que se hace es depurar la sangre y eliminar el exceso de líquidos que tiene el organismo. Si no se practica este procedimiento se crea un estado de intoxicación en su sangre y puede morir. Cuando los pacientes llegan al hospital en un estado crítico se les practican las primeras diálisis para estabilizarlos y luego se les da el alta y se sigue el trámite correspondiente para hacer el traslado hacia la empresa que hace el tratamiento de forma permanente.
Al Estado le cuesta 1,300 lempiras cada cesión de hemodiálisis por paciente.
