Diez personas murieron ayer en enfrentamientos políticos en Kenia, causados por el pulso entre la oposición liderada por Raila Odinga y el presidente Mwai Kibaki, cuya reelección es contestada y ha dejado al país inmerso en una sangrienta crisis.
El ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, tiene previsto llegar hoy a Nairobi para una tentativa de mediación.
El conflicto, que estalló tras las elecciones del 27 de diciembre y ya ha dejado más de 700 muertos, ha tomado un cariz interétnico, entre las comunidades que se consideran perjudicadas y las que son acusadas de verse favorecidas por la reelección de Kibaki. Esa rivalidad esconde disputas por tierras entre líderes de las comunidades, según la policía. Cinco personas murieron a balazos en el ataque contra una aldea, Salama, considerada una región favorable a Odinga. Las víctimas, murieron porque apoyaron a Kibaki', según un responsable policial.
Postura
Reacción
'Gané las elecciones, pero me las arrebataron', declaró Odinga y aseguró que pedirá a Annan 'nuevas elecciones'.