Tegucigalpa, Honduras.
Cientos de hondureños viajan desde tempranas horas del martes a sus comunidades en el interior del país, para pasar las fiestas de Navidad con sus familiares, aprovechando el asueto que el Gobierno ha concedido a los empleados públicos el día 26.
En Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras, las diferentes terminales de empresas de transporte interurbano comenzaron a ser literalmente invadidas desde tempranas horas por pasajeros que van hacía diversos destinos en los cuatro puntos cardinales del país.
Además de una masiva movilización, las fiestas navideñas y de fin de año provocan un alto consumo de alimentos, bebidas alcohólicas, regalos, ropa, calzado y otros productos, lo que se refleja en diferentes centros comerciales y supermercados que en los últimos días han lucido abarrotados.
Cientos de hondureños viajan desde tempranas horas del martes a sus comunidades en el interior del país, para pasar las fiestas de Navidad con sus familiares, aprovechando el asueto que el Gobierno ha concedido a los empleados públicos el día 26.
En Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras, las diferentes terminales de empresas de transporte interurbano comenzaron a ser literalmente invadidas desde tempranas horas por pasajeros que van hacía diversos destinos en los cuatro puntos cardinales del país.
Además de una masiva movilización, las fiestas navideñas y de fin de año provocan un alto consumo de alimentos, bebidas alcohólicas, regalos, ropa, calzado y otros productos, lo que se refleja en diferentes centros comerciales y supermercados que en los últimos días han lucido abarrotados.