19/04/2024
12:32 AM

Hondureños con menos dinero para comprar alimentos

  • 22 febrero 2023 /

Los precios de los alimentos incrementaron excesivamente en 2022, un aumento salarial inferior al 10% no compensa el poder adquisitivo perdido.

SAN PEDRO SULA

Iris García (de 35 años) logró recientemente que la empresa donde labora le aumentara un 6% al salario para alcanzar los L16,000; sin embargo, aún con ese incremento no puede comprar la misma cantidad de alimentos que adquiría a principios del año pasado.

En enero de 2022, García compraba la libra de pechuga de pollo a L31 en el mercado Dandy de San Pedro Sula. Esta semana debe pagar L37, L6 más, equivalente al 19% del precio de hace un año, cuando aún Rusia no había invadido Ucrania.

“La chuleta de cerdo costaba L33, ahora tiene un precio L38, aumentó L5 (equivale al 15% más) en un año. Esto sucede con todos los productos. Con un billete de L500 no logramos comprar la misma cantidad de enero del año pasado”, dijo.

Dato

8.93% Inflación interanual en enero
Según el Banco Central de Honduras, la inflación llegó a 8.93%. De este porcentaje, el 4.35% es importada y 4.58% doméstica.

Si García o cualquier otro hondureño decidiera gastar L500 en pollo, hoy compraría 2 libras y media menos que en enero de 2022 y dos libras de chuleta de cerdo menos debido al alza generalizada de los precios, conocida en el ámbito económico como inflación.

“En mi casa solo somos dos personas. Para comprar los alimentos básicos gastamos L2,500 a la semana. Lo demás es para mi transporte diario que pago para ir a trabajar y artículos de aseo. Todo se ha vuelto más caro y los salarios no rinden”, dijo.

El incremento de los precios de estos dos productos y otros avícolas, como los huevos, y porcícolas es consecuencia del “aumento de precios en el mercado internacional de las dos materias primas utilizadas para elaborar alimentos balanceados (maíz amarillo y harina de soya), efecto de la guerra en Ucrania”, explicó Guillermo Cerritos, director ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh).

Cerritos le dijo a DIARIO LA PRENSA que adicionalmente la gripe aviar, que no estaba prevista, obliga a sacrificar aves y ahora “se requiere altos volúmenes de pollitas de reemplazo”.

Sumando a esas variables externas, en Honduras hay factores internos que disparan los precios de estos y otros productos considerados en la lista de los 282 para obtener el porcentaje de inflación a través del índice de precios al consumidor (IPC).

“En Honduras, la descarga de granos se ha encarecido porque ahora se requiere más transporte por los límites de peso por camión y por el proceso lento en la descarga en la terminal de Puerto Cortés”, dijo Cerritos.

Esos nuevos costos sufragados por los productores avícolas y porcícolas son agregados finalmente al precio que paga el consumidor en una pulpería, un mercado popular o en cualquier supermercado del país.

Hondureños con menos dinero para comprar alimentos

Inflación

Según el Banco Central de Honduras (BCH), al finalizar enero la inflación se ubicó en 8.93%, menor en 1.93 puntos con respecto a la tasa máxima observada en julio del año anterior (10.86%) e inferior en 0.87 puntos a la del cierre de 2022 (9.80%).

El BCH plantea que “del total de la inflación interanual, aproximadamente el 48.7% (4.35 puntos) corresponde a inflación importada”, y “el menor aporte respecto a diciembre de 2022 se debe a la rebaja de los precios promedio ponderado de los combustibles que se ha experimentado desde noviembre de 2022 hasta principios de enero del presente año”.

Los precios de todos los productos se dispararon el año pasado en Honduras a causa del aumento de la cotización internacional del petróleo, que obligó al país a pagar un precio promedio de barril de carburantes de $116.56, contra $78.43 (2021) y $48.94 (2020), de acuerdo con el informe de Balanza de Mercancías Generales de Honduras (diciembre de cada año) publicado este mes por el BCH.

El BCH estima que en este momento la inflación en Honduras estaría alcanzando 11.53 si el Gobierno no hubiera tomado medidas de política monetaria y fiscal para frenarla.

“El Gobierno ha respondido mediante un conjunto de medidas de política económica con el fin de ayudar a reducir el crecimiento acelerado de los precios y contrarrestar su efecto en el ingreso y bienestar de los consumidores. Así, las medidas de política monetaria y cambiaria implementadas han contribuido a reducir la inflación en 1.63 y la política fiscal (a través de los subsidios a la energía eléctrica y combustibles) en 0.97, resultando en una reducción total en la inflación de 2.60”, dice el informe Índice de Precios al Consumidor publicado este mes.

Los hondureños, por ahora, registran una caída de la inflación que resulta alentadora frente a la escalada que soportaron el año anterior, pero la época de precios altos aún no termina.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dice que “las presiones inflacionarias están mermando en muchos países gracias a las acciones inmediatas y decisivas de los bancos centrales y al descenso de los precios mundiales de los alimentos y la energía. No obstante, la inflación subyacente (la que excluye los alimentos y la energía) se mantiene en un nivel alto” en algunos países de la región.