El ministro de Seguridad de Honduras, Óscar Álvarez, y el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, están reunidos este martes para discutir los avances del Plan Mérida en el país.
El encuentro se realiza en la sede de la Secretaría de Seguridad, en el barrio Casamata de Tegucigalpa.
Las reuniones planificadas para los próximos ocho meses tienen como objetivo la discusión de los avances de la iniciativa Mérida en Honduras.
El funcionario hondureño explicó que el Plan Mérida incluye varios puntos que estipulan tareas a implementar para el combate al narcotráfico y el crimen internacional, en temas como lavado de activos y derechos humanos, entre otros.
Se prevé que durante la reunión de hoy, el diplomático estadounidense y el ministro hondureño traten la problemática del narcotráfico.
Álvarez recordó que la solución al flagelo no consiste sólo en reprimir el delito, sino prevenirlo, por lo que el Plan Mérida incluye un componente importante en educación, capacitación y prevención para evitar que los jóvenes ingresen a bandas delincuenciales.
Cada tres meses, los gobiernos de Honduras y Estados Unidos prepararán un reporte sobre los avances logrados en la materia de lucha contra el narcotráfico.
El Plan Mérida es un tratado internacional de seguridad establecido por los Estados Unidos en acuerdo con México y los países de Centroamérica para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, que entró en vigor en 2008.
Honduras y Estados Unidos firmaron en enero de 2009 el convenio de la iniciativa por medio del cual se le concedieron al país 3.6 millones de dólares de los 10 millones destinados a la región.
En abril de 2010, EUA otorgó fondos adicionales por 2.8 millones de dólares, de los cuales un millón será destinados a fortalecer el programa Unidades Confiables, que se encarga de investigaciones complejas sobre tráfico de armas y drogas, contrabando de dinero y lavado de activos, entre otros; 1.6 millones se dedicará a la capacitación y equipo para los operadores de justicia y los 400 mil restantes para seguridad centros penitenciarios.
Según el reporte mundial de drogas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Honduras, Guatemala y El Salvador son los países más afectados por el tráfico de cocaína, con 'la mayor tasa de homicidios en el mundo, y tasas muy altas de otros crímenes violentos'.