06/12/2025
01:31 AM

Turismo advierte que basura en las costas de Honduras afecta la economía local y la salud

Expertos en turismo señalan que que no ha habido avances en el ámbito gubernamental para solucionar el problema de la basura provenientes de Guatemala.

San Pedro Sula, Honduras.

El problema de la basura y los desechos sólidos provenientes de Guatemala que llegan a las playas de Omoa ha aumentado desde 2007, alcanzando su punto más crítico en 2021.

Ana Morales, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras, señaló que no ha habido avances significativos en el ámbito gubernamental para solucionar esta problemática.

Morales puntualizó que las biobardas, instaladas como barreras flotantes para retener los desechos sólidos en los ríos de Guatemala y evitar que lleguen a Honduras, son solo una solución superficial frente al problema de la contaminación.

Recalcó que la causa principal de esta crisis es la ubicación del basurero municipal en la zona 6 de la capital, que se encuentra en una vertiente natural.

“Durante la temporada de lluvias, esta vertiente arrastra gran cantidad de residuos, principalmente plásticos, hacia el río Motagua. Estos residuos tardan unos ocho días en llegar a las costas hondureñas, afectando negativamente el sector turístico”, aseveró.

La presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras agregó que, a pesar de los esfuerzos para contener los desechos sólidos y evitar que lleguen a las playas de Honduras, aún no existe voluntad política en Guatemala para trasladar el basurero de la zona 6 en Ciudad de Guatemala, el cual consideran el principal problema que afecta sus costas.

Por su parte, Amílcar Fajardo, director municipal de Turismo en Omoa, destacó que el problema de los desechos sólidos y el plástico que llegan a sus playas afecta la economía local, ya que el turismo representa el 70% de los ingresos del municipio.

Fajardo relató que además de afectar la economía y el turismo, la llegada de plásticos y otros desechos perjudican la biodiversidad marina.

“El plástico ha contaminado a los peces, reduciendo su población, lo que obliga a muchos pescadores a alejarse de sus familias y unirse a las caravanas de migrantes que viajan a Estados Unidos en busca de mejores ingresos”, indicó.

Desechos plásticos a la orilla de la playa de Omoa.

Crisis compartida: Guatemala y la contaminación transfronteriza

Guatemala registró, entre los años 2012 y 2023, un total de 7 millones 436 mil 178 casos de enfermedades relacionadas con la contaminación del agua y de alimentos, según las estadísticas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

De estos datos, el especialista en Gestión Integral del Agua, Giovanni González, relató que más de un millón se registraron en los departamentos de Guatemala con salida al océano Pacífico, entre ellos San Marcos, Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla y Santa Rosa.

“La población más afectada incluye a los niños de entre 1 y 4 años, quienes representan el 41.72% del total de casos registrados”, afirmó.

Noé Colop, médico epidemiólogo, explicó que los menores de 5 años y grupos de la tercera edad son más propensos a contraer bacterias como Shigella, Salmonella, así como rotavirus o norovirus, debido a que su sistema inmunitario aún no se ha desarrollado por completo.

En Guatemala, la problemática del agua y la contaminación de los ríos es problema que afecta tanto a las comunidades como a los ecosistemas.

Según las Naciones Unidas, la inversión en el sector de agua y saneamiento en el país representa menos del 1% del Producto Interno Bruto, en contraste con el promedio de América Latina y el Caribe, que alcanza el 1.6%.

El río Las Vacas, uno de los más contaminados, atraviesa Ciudad de Guatemala y se une al río Motagua, formando una corriente que transporta basura, especialmente plásticos, desde el interior del país hasta el mar Caribe. Este río recoge residuos domésticos e industriales que, en temporada de lluvias, son arrastrados hacia el Motagua y acaban en las playas de Honduras.

Vista de basura en el río Bermejo en el puente de la colonia Santa Martha, San Pedro Sula.

Honduras, entre los más azotados por enfermedades relacionadas con el agua

La contaminación de las fuentes hídricas también ha llevado a Honduras a posicionarse como el tercer país de América Latina con mayor mortalidad por falta de acceso a agua potable segura, después de Guatemala y Haití.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocho de cada 100,000 hondureños mueren anualmente por esta causa, lo que refleja las deficiencias en los sistemas de saneamiento del país.

El Dr. Roberto Cosenza declaró que la contaminación ambiental y la falta de acceso a agua potable han impactado la salud de la población hondureña.

Señaló que, a diferencia de los países desarrollados, las infecciones diarreicas agudas continúan siendo una de las principales causas de muerte en el país.

Cosenza explicó que estudios recientes han asociado el cáncer que afecta las vías digestivas con los químicos presentes en el agua consumida por la población hondureña. Asimismo, que otra afección identificada en la población son los daños en la piel, provocados por la contaminación que llega a las playas.

Más allá de los datos, existen comunidades en ambos paises cuyas realidades no se reflejan completamente en los registros y que siguen siendo afectadas por el agua no potable a la que tienen acceso. Esto resalta la necesidad urgente de políticas públicas eficaces y soluciones sostenibles para mejorar la calidad del agua y reducir los riesgos para la salud en ambas naciones.

Niños juegan encima de desechos plásticos que llegan a las playas de Omoa.