Sectores de la sociedad externaron su preocupación por el equipamiento a unidades de inteligencia del Estado por medio de empresas que tienen antecedentes de vender equipo espía.
La Secretaría de Seguridad realizó una compra por 583.3 millones de lempiras en armamento, equipo tecnológico de inteligencia y los vehículos tácticos Sandcat Largos. El proceso de contratación directa No. SEDS-CD-GA-2023-001 fue otorgado a las empresas Honduras Technology S.A. de C.V. y Eyetech Solutions S.A. de C.V., esta última relacionada a venta de equipo espía a El Salvador y México, como el software Pegasus, por medio del cual se le daba seguimiento a periodistas y personas de sociedad civil.
Edy Tábora, exdirector del Comité para la Libertad de Expresión (CLibre), recordó que los “software” espías se han utilizado en otros países para hacer vigilancia a opositores políticos, defensores de derechos humanos y periodistas.
Gonzalo Sánchez, exjefe de la extinta Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), consideró importante equipar a la DNII.
Honduras tampoco se ha quedado atrás, ya que en el Gobierno anterior se adquirieron programas de espionaje, sobre los cuales nunca se ha rendido cuenta; es decir, no se ha dicho qué pasó con esos sistemas o si aún siguen vigentes.
Honduras compró este tipo de equipos cuando estaba como jefe de inteligencia Julián Pacheco, exministro de Seguridad, explicó Tábora.
“Esta es una situación sumamente delicada por supuestos y teniendo la experiencia que no ha habido rendición de cuentas sobre la adquisición de estos, y mucho menos sobre las personas que vigilaban”.
A criterio de Tábora, la tecnología definitivamente puede ser utilizada por el Estado para realizar tanto labores de inteligencia como trabajos de investigaciones penales, pero además los pueden emplear en otras actividades como vigilancias ilegales.
La versión pública del documento de compra de los Black Mamba y otros equipos, elaborado por la Secretaría de Seguridad, detalla que se pagaron 228.2 millones de lempiras para equipo destinado a la Dirección Policial Antimaras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco), Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) y la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII).
La dependencia estatal está omitiendo información sobre qué equipo se está comprando, basados en la resolución No. SO-139-2018, que habla de las “especificaciones técnicas del armamento y equipo adquirido”.
El problema con la DNII es que no hay controles públicos sobre ella, por la estructura misma, ya que la misma depende del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad de Estado, condenó Tábora.
1_ Según el portal web de Eyetech Solutions S.A. de C.V. , la empresa se especializa en seguridad cibernética basada en análisis metodológicos de los entornos y activos de las organizaciones con las cuales trabajan.
Una fuente confidencial dijo a este medio que con la empresa mexicana Eyetech, que a su vez es una filial de una empresa israelí, se trata directamente. No descartó que parte del dinero desembolsado para el contrato de los Black Mamba se haya asignado para pagar las licencias de equipos de escucha que ya estaban utilizando, pues en ninguna parte se dieron detalles de los equipos adquiridos.
En todo caso, estos programas, identificados como Nicetrack y Verint, se adquirieron en los tiempos del expresidente Juan Orlando Hernández, pero este Gobierno dejó vencer sus licencias. Según la fuente, estos equipos son manejados por la DNII, que está bajo el mando de un oficial de la Policía. El equipo de escucha Nicetrack es similar al Pegasus, con el cual se pueden intervenir teléfonos de políticos, periodistas o cualquier figura de interés.
Carlos Ortiz, presidente de la Asociación de Prensa Hondureña (APH), lamentó que “se están haciendo muchas cosas y no hay transparencia”.