14/04/2024
08:43 PM

El peligro persiste para la Rivera y Chamelecón, advierte Copeco

Pobladores de Chamelecón retomaron ayer las labores de limpieza porque aseguran que no tienen donde estar. En sector Rivera Hernández, las colonias bajas siguen inundadas.

SAN PEDRO SULA.

Aunque ayer las calles de Chamelecón amanecieron sin agua y los pobladores retomaron las labores de limpieza, las crecidas de los ríos Ulúa y Chamelecón siguen siendo una amenaza tras el paso de la tormenta Iota.

Al igual que con la tormenta tropical Eta, el agua bajó mucho más rápido en Chamelecón que en la Rivera Hernández.

Para el caso, ayer en la mañana ya las calles no estaban inundadas, solo tenían lodillo mientras que en la Rivera el agua seguía subiendo y abarcando cada vez más colonias.

Muchos pobladores de las partes bajas de las colonias como San Antonio, San Juan, San Isidro, San Antonio, 10 de Septiembre, Suyapa, Sabillón Cruz, Morales y Santa Ana retomaron ayer las labores de limpieza que dejaron inconclusas luego de haber sido afectados hace 14 días por Eta.

Según Copeco, en San Pedro Sula hay de cuatro mil a cinco mil personas que fueron evacuadas y puestas en albergues.
Ahora, el trabajo es mayor porque los niveles del agua causados por la tormenta Iota tuvieron más alcance y los remanentes de agua siguen siendo una amenaza.

“Nosotros ya teníamos limpio, el viernes nos íbamos a pasar, pero como dieron la alerta no lo hicimos. Logramos rescatar algunas cosas y se perdieron otras”, contó Alba Sarmiento, de la colonia Villa Rica.

Sarmiento estaba limpiando con sus hijos debido a que ya no quiere seguir debajo del puente en el bulevar del sur. “No tenemos donde ir, hemos estado debajo del puente, pero nos da miedo estar amontonados por el covid”, dijo. A diferencia de la primera tormenta, ahora cuentan con agua potable, lo que los ayuda a avanzar más rápido con la limpieza.

Mientras sacaba lodo con una pala, Guillermo Cruz, de la colonia Terencio Sierra, compartió que necesitan ayuda del Gobierno porque se sienten solos.

“Hay ayudas que llegan, pero solo a la parte de arriba y aquí abajo nada”, reprochó.

Cruz indicó que el afán de los vecinos de volver es porque no tienen adonde ir, porque los albergues están llenos y no cuentan con las condiciones necesarias para albergarlos en medio de pandemia.

La tormenta causó muchos daños en el servicio eléctrico, es por eso que hay varias zonas sin energía eléctrica.

Siguen anegados

En la Rivera Hernández la situación es diferente. Todas las colonias bajas del sector están inundadas y el agua parece seguir avanzando a zonas donde no llegó Eta. “No se puede entrar porque el agua llega hasta la cintura en unas partes y allá abajo es peor”, manifestó Teresa Tróchez, de la 6 de Mayo.

Jaime Omar Silva, comisionado especial de Copeco noroccidental, declaró que es necesario que los habitantes afectados no regresen todavía a sus casas, porque se esperan más crecidas de los ríos Chamelecón y Ulúa por las lluvias en el occidente.

“No nos podemos confiar por esta mejoría en el clima. Tenemos que seguir en los lugares sean albergues o viviendas de familiares o amigos, porque estamos esperando una nueva crecida para la tarde (ayer) no queremos alarmar, pero sí prevenir”, enfatizó.
Silva apuntó que esperan lluvias para hoy y mañana.

Vados dañados

La Municipalidad cerró por tiempo indefinido los vados de Juan Lindo y Colombia porque la tormenta Iota causó daños debajo de las lozas.

Las autoridades destacaron que cuando baje el caudal podrán hacer una mayor evaluación de los daños y saber por cuánto tiempo estarán cerrados.

La 13 calle, 7 avenida del barrio Paz Barahona sigue inhabilitada porque la tormenta levantó gran parte del pavimento y los trabajos podrían llevar varios días.

Foto: La Prensa

En la foto se puede observar cómo se encuentran las partes bajas de la Rivera Hernández. Los vados de Juan Lindo y Colombia seguirán cerrados al igual que la 13 calle por desprendimiento del pavimento.