A la luz de los recientes desarrollos legales de declarar inconstitucional las ZEDES en Honduras, inversionistas de buena fe de Estados Unidos y de todo el mundo están profundamente preocupados por su futuro en Honduras.
Tal es el caso de los miles de emprendedores, trabajadores hondureños y sus familias que se sustentan con el desarrollo de la ZEDE Próspera en Roatán, Islas de la Bahía.
Próspera que está compuesta por más de 1,800 residentes, físicos y electrónicos, y 235 empresas registradas, se encuentra inmersa ante un panorama incierto y peligroso tras la declaratoria de inconstitucionalidad de las ZEDES en el país.
En un comunicado Próspera manifestó que la confianza en la estabilidad legal se ha perdido en Honduras.
“Próspera pide establecer un marco claro para las inversiones existentes en las ZEDE; un marco que demuestre que los inversionistas de buena fe son bienvenidos, que proteja los medios de vida de nuestros trabajadores hondureños y sus familias, y que también salvaguarde a nuestros residentes y empresas registradas”, describen.
Próspera considera que detener bruscamente la creación de empleos, la innovación y la inversión no debería ser la única opción en la clase política.
“Nuestra máxima prioridad es proteger a toda nuestra comunidad de partes interesadas que han apostado por el futuro de Honduras. La reputación de Honduras está en juego, y es esencial proteger la inversión de buena fe que ha contribuido a su crecimiento y desarrollo”, finaliza el comunicado.
