El Estatuto del Docente Hondureño fue creado bajo el decreto legislativo No.136-97 de fecha 11 de septiembre de 1997 y a dos años de su creación se le hicieron reformas contenidas bajo el decreto legislativo No.94-99 el 27 de mayo de 1999.
El reglamento del Estatuto del Docente Hondureño, considerada una de las conquistas más significativas del magisterio hondureño, regula, en el campo educativo, la labor del Estado de Honduras y de sus organismos descentralizados y la de los particulares que recibieren autorización o reconocimiento oficial a los estudios que se imparten. Se compone por 266 artículos.
Joel Navarrete, docente y presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), manifestó en entrevista a LA PRENSA, que el objetivo principal que persigue el Estatuto del Docente Hondureño es dignificar, administrar y regular la carrera docente.
“Hay que hacer notar que dentro de los tres gobiernos anteriores en Honduras se desconoció el Estatuto del Docente Hondureño y se creó la famosa Ley Fundamental de Educación”.
Impacto del Estatuto del Docente en la calidad educativa
Navarrete, detalló que con la implementación de la Ley Fundamental de Educación se puso en retroceso la calidad educativa en Honduras, dado a que la misma era excluyente y privatizadora.
“El Estatuto del Docente Hondureño ha jugado un rol fundamental en la educación, dado que desde sus fundamentos se ve la educación como un derecho y brindar educación de calidad para el pueblo hondureño”, relató.
Navarrete, también dijo que este reglamento docente le ha dado permanencia y estabilidad a los miles de docentes que laboran para el sistema educativo público en el país.
“El Estatuto del Docente Hondureño desde su creación tiene un marco jurídico enmarcado en la Constitución de la República que lo dispone a brindar y sostener una educación de calidad”, subrayó el docente.
Navarrete, mencionó que hoy el sistema educativo público presenta una crisis, dado al abandono del Estatuto del Docente Hondureño durante más de una década, pero que hoy en este nuevo gobierno se reconoce nuevamente el reglamento docente y se empieza a dignificar la carrera docente.
“Engrandecer y dignificar a un docente es tener educación de calidad”, remarcó.
Evolución del Estatuto y tendencias educativas
Según el docente, Joel Navarrete el Estatuto del Docente Hondureño tiene que tener algunas reformas a sus artículos, puesto que las sociedades y el sistema educativo nacional ha evolucionado y merece otras tendencias educativas.
“Yo he planteado la necesidad en espacios con figuras de alto nivel, que el Estatuto del Docente Hondureño urge de una reforma y una adaptación de los estándares educativos actuales y que necesita la población nacional”, puntualizó.
Navarrete, defendió que con la aplicación del Estatuto del Docente Hondureño, el sistema educativo público tiene contratación, supervición y evaluación asegurada del docente.
“Realizar estas tres fases que contempla el Estatuto del Docente en su marco jurídico, permite mantener un nivel óptimo en el sistema educativo público”, explicó.
Estatuto del Docente en Honduras y otros países
El docente y presidente del COPEHM, aseveró que el Estatuto del Docente Hondureño tiene similitudes a los acuerdos de Costa Rica de los docentes, pero que en su aplicabilidad no se cumplen.
“En Costa Rica el Estado le proveé todas las herramientas educativas a los docentes, en nuestro país los maestros tienen que pagar de su sueldo el material didáctico a utilizar en el aula de clases, e incluso le resuelven las necesidades a los estudiantes”, acotó Joel Navarrete.
Navarrete, destacó que el Estatuto del Docente Hondureño esta por igual a los regalmentos educativos de cualquier país de América Latina y no hay nada que envidiarles.
“Es necesario trabajar en la misma ruta con todos los docentes para adaptar el Estatuto del Docente Hondureño, para que podamos brindar esa educación de calidad que anhelamos y está contemplada en la Constitución de la República”, finalizó.
