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Honduras, el país de CA que pierde más energía

  • 12 septiembre 2011 /

Autoridades de la Enee tienen el desafío de reducir pérdidas de 23.5 a 15% en el corto y mediano plazo.

El país tiene las pérdidas más altas de energía eléctrica de toda la región centroamericana. La ineficiencia de la estatal supera las fronteras regionales, según datos revelados por la Cooperación Europea, por medio del proyecto Gauree II.

El sistema eléctrico hondureño es uno de los que presentan peores índices de eficacia en Centroamérica. Una situación que, lejos de mejorar, sigue empeorando por la falta de decisiones que vayan mas allá del simple maquillaje, recalca el estudio.

La energía puesta en el sistema (ventas más pérdidas) durante el período 2000-2009 ha crecido en Honduras 63%, mientras que en la mayor parte de los países de Centroamérica sólo ha crecido entre 41 y 51%. Honduras, además, presenta un mayor incremento de la demanda máxima respecto al crecimiento del PIB, 158%, comparado con 102% de incremento de la media de la región.

Si Honduras hubiera experimentado un crecimiento similar a la media, tendría actualmente 179 MW, o sea 14.9% menos de demanda máxima.

En diciembre de 2010, las pérdidas representaban 24.2% de la energía puesta en el sistema, aceptando como válidas las estimaciones de 2005, que consideraban las pérdidas técnicas de 12.5% y el 11% restante correspondería a pérdidas no técnicas como hurto de energía o energía no facturada por falta de medidores.

El reglamento de la Ley Marco del Subsector Eléctrico establece un nivel máximo de pérdidas del 15%, que debería considerarse la meta. El exceso de pérdidas se cuantifica en 621 GWH por año, por el que la Enee dejaría de percibir anualmente 95.2 millones de dólares.

Factores

El aumento en la demanda y la falta de inversión en infraestructura son los detonantes de la crisis energética en el país. Si en Honduras la demanda máxima hubiese seguido un crecimiento similar al del promedio de los países vecinos, alrededor de 102%, sería de 179 MW inferior a las actuales, lo cual hubiese permitido retirar las plantas cuyo contrato expiraba en 2009 y que ha sido imposible rescindir debido a la discusión sobre la capacidad disponible.

Un factor esencial para el análisis de la eficiencia de los sistemas eléctricos son las pérdidas totales del sistema, calculadas con la suma de pérdidas técnicas y no técnicas.

En cuanto a las pérdidas, Honduras tiene una situación que se fue deteriorando desde finales de 2008. A diciembre de 2010, los datos indican que el 24.2% de las pérdidas en Honduras dejaba al país con el índice de pérdidas más elevado de la región.

Para el caso, Guatemala (con una extensión territorial muy similar a la de Honduras y más densamente poblado) apenas presenta un porcentaje de pérdidas de 12.8. El Salvador (con un sexto de la extensión de Honduras y una densidad de población mayor casi cuatro veces) presenta el 11.5%.

En Honduras, el valor máximo de pérdidas globales razonables sería de 15%, según se ha admitido en estudios del Banco Mundial y el reglamento de la Ley Marco del Subsector Eléctrico.

En países desarrollados, las pérdidas son muy inferiores: 4.6%
en Alemania, 6.2% en EUA, 5.6% en Francia, 6.8% en Italia, 4.5% en Japón y 5% en España.

El último esfuerzo para controlar las pérdidas no técnicas fue en 2007-2008, cuando se instalaron 45,000 medidores en abonados ya reconocidos por la Enee.

Ante este panorama sobre las pérdidas técnicas y no técnicas, el gerente de Planificación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Gerardo Salgado, dijo que “con el BID estamos llegando a acuerdos para inversiones en subestaciones y tenemos que buscar recursos para un plan tan ambicioso que aumente en 50% las líneas de transmisión de las subestaciones del país”.