“Hace años me fui del país en busca de oportunidades, trabajé siete años en México, pero el trato que recibí fue terrible. Allá era peor que un perro”.
Así comienza el relato de Óscar Torres, quien emigró para encontrar mejores oportunidades de vida, pero terminó regresando a Honduras. Aunque no tiene un empleo formal, tomando fotografías en el parque central de Santa Rosa de Copán, subsiste.
“En occidente la vida es tranquila, pero las oportunidades de empleo son pocas. No hay maquilas y lo único que da empleos son las tiendas. La gente por eso emigra, porque los sueldos son pocos”.
El desempleo y la subocupación han sido durante mucho tiempo una preocupación constante en la sociedad hondureña. La Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM) de marzo de 2023, realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), revela una imagen preocupante del mercado laboral en el país.
A pesar de la abundante población en edad de trabajar, la fuerza de trabajo activa es considerablemente más pequeña. El desempleo es un flagelo que afecta principalmente a las áreas urbanas de Honduras.
Según la referida encuesta, en marzo de 2023, el 7.4% de la fuerza de trabajo se encontraba desempleada. Esta cifra aumenta significativamente en las zonas urbanas, alcanzando el 9.1%, mientras que en las áreas rurales, es del 4.9%.
Ciudades como el Distrito Central y San Pedro Sula experimentan las tasas de desempleo más altas, con un 11.0% y 12.1% respectivamente.
Casi el 40% de los desempleados en el país son jóvenes menores de 25 años. Esta realidad representa un desafío significativo para el futuro del país.
Los resultados de la encuesta también revelan que las personas con niveles más bajos de educación son las que tienen más dificultades para conseguir empleo.
Los desempleados con educación secundaria enfrentan tasas de desempleo del 10.9% y pasan un promedio de 3.7 meses buscando trabajo.
Para los universitarios, las cifras son similares: 10.7% de desempleo y 3.2 meses buscando empleo.La subocupación por insuficiencia de ingresos es un problema aún más grave en Honduras.
Esta situación afecta al 40.0% de la población ocupada, lo que implica que trabajan más de una jornada de trabajo a la semana pero tienen ingresos inferiores al salario mínimo.
Migración
Según estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM), entre 2014 y 2023, unos 40,526 hondureños salieron de Honduras hacia otros países por motivos de trabajo temporal.
El gerente regional en occidente del Instituto Hondureño del Café, Marlon Mejía, explicó que “el tema de la migración se ha generalizado en todas las regiones. Las personas emigran buscando mejores condiciones de vida”.
Esta situación ha impactado directamente en el rubro del café en regiones altamente productivas de todo el país.
“No hay personas para contratar en actividades como control de maleza, regulación de sombra, fertilización, controles de finca o cosecha”.
Se estima la migración representa un 19.3% del riesgo total que enfrentan los productores.