1- Siempre llega. Islas de la Bahía y también Puerto Cortés han recibido en sus playas todos los años olas de sargazo. Las autoridades utilizan maquinaria para retirarlo de las playas. Algunas veces convierten este material vegetal en abono o lo entierran.
2- Sin precedentes. En 2023, los países de todo el Caribe se encuentran en estado de alerta ante la llegada de un poderoso cinturón de sargazo de más de 13 millones de toneladas. Es un fenómeno sin precedentes, según organizaciones que monitorean su trayectoria.
3- Amaneza. El sargazo en abundancia es una amenaza para la vida marina porque reduce el nivel de oxígeno en el agua; al acumularse en las playas entra en un proceso de descomposición: emana olores nauseabundos y atrae vectores que pueden causar enfermedades.
Una poderosa corriente de algas sargazo, de más de 13 millones de toneladas que avanza por el mar Caribe, mantiene bajo amenaza los arrecifes y las playas de Islas de la Bahía, principalmente de Roatán.
La abundante masa de algas, que todos los años se desplaza desde África occidental hasta el Golfo de México, esta vez afectará parte del territorio insular, de acuerdo con las proyecciones de las rutas realizadas por el Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa).
El último mapa divulgado por la Noaa, con datos recabados hasta mediados de abril, muestra que las playas del sur de las Islas de la Bahía tienen un 100% de riesgo de ser inundadas por este cinturón de algas que en la medida que avanza se fortalece.
Según el Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida, “la floración de sargazo de este año probablemente será la más grande jamás registrada, con grandes impactos a lo largo de los próximos meses”.
Francis Leán, directora ejecutiva del Parque Marino de Roatán, le dijo a Diario LA PRENSA que realmente “hay preocupación por la llegada de abundante sargazo”.
“Hubo un año que tuvimos bastante y este año pronostican más. El problema con el sargazo es que limita la entrada de luz al agua, limita el oxígeno, crea áreas hipóxicas y las especies marinas mueren”.
Hasta el momento, de acuerdo con Leán, la masa de sargazo que llega está dentro de “las cantidades normales vistas en años anteriores, pero esto solo es una percepción”. “Nos preocupa porque dicen que esta vez la cantidad será abundante, pero todo depende de las corrientes, no sabemos si llegará o no”, dijo.

Carlos Henríquez, biólogo especialista en algas, coincide con Leán. Es del criterio que un cinturón de sargazo bastante nutrido sí tendría un impacto en los arrecifes coralinos; sin embargo, evita aventurar sobre la gravedad porque no hay estudios que permitan comparaciones con situaciones anteriores.
“Supondría que están en peligro si viene esa cantidad que describen. Los arrecifes coralinos necesitan temperaturas estables, que no haya cambios bruscos, necesitan una cantidad de sol en el transcurso del día”, expresó.
Explicó que “el sargazo es un alga que pertenece a las acrofitas, es parda y tiene ciertas particularidades, en especial tiene unas estructuras importantes que se llaman aerositos, estas contienen aire y le ayudan a mantenerse flotantes (...).Advierte que “es altamente invasivo, por ejemplo, si quiebra uno de sus talos (no son tallos) le va a dar dos sargazos, tiene reproducción vegetativa y, por otro lado, cumple su ciclo de vida de reproducción sexual. Entre más sargazo arribe habrá más reproducción porque encuentra nutrientes que llegan al mar por tanta contaminación”.
“Cuando el sargazo llega, la gente no sabe qué hacer. Estas algas comienzan a descomponerse en las playas y causan malos olores, atrae insectos, vectores que pueden provocar problemas de salud; pero el sargazo puede convertirse en abono”, dijo.
