Yoro, Honduras.
Varios centros asistenciales de cuatro municipios del departamento de Yoro han cerrado operaciones por falta de medicamentos y personal ante el incumplimiento en la asignación de fondos por parte de la Secretaría de Salud para ese fin.
El problema se presenta desde el mes de diciembre de 2013 en los centros de salud y Materno Infantil de Morazán, de igual manera en Yorito, Sulaco y Victoria.
Mauricio Handal, alcalde de Morazán, explicó que hace unos años y con el objetivo de mejorar las atenciones en la población, las cuatro alcaldías de esos municipios firmaron un convenio con las autoridades de Salud que faculta a las Corporaciones Municipales a manejar el sistema sanitario y la única obligación de esa Secretaría es enviar los fondos.
“El caso es que desde diciembre de 2013 no recibimos ese recurso y eso nos ha estancado el programa de atención en los diferentes centros asistenciales”, agregó Handal.
Sandre Martínez, alcalde de Victoria, Yoro, dijo que debido al incumplimiento de la Secretaría de Salud en entregar a este municipio más de 2.5 millones de lempiras para pagar a empleados y comprar medicinas, “nos hemos visto obligados a cerrar tres cesamos, pues no tenemos como pagar al personal y sufragar los gastos de combustible para los vehículos”.
Sobre la deuda
Mauricio Handal explicó que solo a Morazán le adeudan cerca de seis millones de lempiras. “Al principio utilizamos fondos de los ingresos corrientes, pero eso ha provocado que se pare toda inversión que tenía planificado hacer en este año. Aprovechamos LA PRENSA para pedir a las autoridades de Salud que por favor nos hagan efectivo el dinero pendiente para ayudar a las personas con salud y evitar de esa manera pérdidas de vidas humanas por no tener ni pastillas en los centros asistenciales”, apuntó Handal.
Martha Reyes, habitante del Valle de Olomán, sur de Morazán, salió temprano de su casa con la esperanza de recibir una atención en el centro de salud de este municipio, el medico la evaluó y le dio recetas, al llegar a la farmacia se encontró que no hay nada. “Es una pena que el Gobierno juegue con la vida de los pobres”, dijo. Muchos pacientes tienen que viajar hasta los hospitales
Varios centros asistenciales de cuatro municipios del departamento de Yoro han cerrado operaciones por falta de medicamentos y personal ante el incumplimiento en la asignación de fondos por parte de la Secretaría de Salud para ese fin.
El problema se presenta desde el mes de diciembre de 2013 en los centros de salud y Materno Infantil de Morazán, de igual manera en Yorito, Sulaco y Victoria.
Mauricio Handal, alcalde de Morazán, explicó que hace unos años y con el objetivo de mejorar las atenciones en la población, las cuatro alcaldías de esos municipios firmaron un convenio con las autoridades de Salud que faculta a las Corporaciones Municipales a manejar el sistema sanitario y la única obligación de esa Secretaría es enviar los fondos.
“El caso es que desde diciembre de 2013 no recibimos ese recurso y eso nos ha estancado el programa de atención en los diferentes centros asistenciales”, agregó Handal.
Sandre Martínez, alcalde de Victoria, Yoro, dijo que debido al incumplimiento de la Secretaría de Salud en entregar a este municipio más de 2.5 millones de lempiras para pagar a empleados y comprar medicinas, “nos hemos visto obligados a cerrar tres cesamos, pues no tenemos como pagar al personal y sufragar los gastos de combustible para los vehículos”.
Sobre la deuda
Mauricio Handal explicó que solo a Morazán le adeudan cerca de seis millones de lempiras. “Al principio utilizamos fondos de los ingresos corrientes, pero eso ha provocado que se pare toda inversión que tenía planificado hacer en este año. Aprovechamos LA PRENSA para pedir a las autoridades de Salud que por favor nos hagan efectivo el dinero pendiente para ayudar a las personas con salud y evitar de esa manera pérdidas de vidas humanas por no tener ni pastillas en los centros asistenciales”, apuntó Handal.
Martha Reyes, habitante del Valle de Olomán, sur de Morazán, salió temprano de su casa con la esperanza de recibir una atención en el centro de salud de este municipio, el medico la evaluó y le dio recetas, al llegar a la farmacia se encontró que no hay nada. “Es una pena que el Gobierno juegue con la vida de los pobres”, dijo. Muchos pacientes tienen que viajar hasta los hospitales