Karla Margarita Mossi nunca se imaginó que después de pasear en su bicicleta, cuando aún era una niña en la colonia Humuya de la capital, se convertiría en la directora del doctorado de Mecánica e Ingeniería Nuclear de Virginia Commonwealth University (VCU) y en una de las desarrolladoras latinas más importantes en Estados Unidos de Norteamérica.
La exitosa hondureña y doctora en Ingeniería Mecánica con especialidad en Mecánica de Fluidos está de visita en el país para impulsar el emprendimiento de los jóvenes en las nuevas tecnologías y recalcar que no hay nada imposible si hay voluntad y estudio.
Yo egresé de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) cuando tenía 20 años. Mi padre fue el que planeó la continuación de una maestría en EUA. Por lo que comencé a aprender inglés con videos y viendo canales de televisión y con ayuda de ellos me fui en 1988 para estudiar en la Old Dominion University of Virginia.
Me gustaban las matemáticas y quería ser profesora, en parte se cumplió porque soy maestra de ingeniería. Mi papá trabajaba para la Enee y nos llevó de vacaciones al proyecto de construcción de la represa El Cajón. Allí escondiéndome entre los túneles en esos veranos me enamoré de la ingeniería.
Luego de terminar mi maestría me dieron la oportunidad de obtener mi doctorado becada y finalicé en 1998. En 2011 comencé a ser docente de la VCU, adonde encontré la oportunidad de enseñar y trabajar en la investigación de materiales inteligentes e híbridos. En 2007, la VCU estableció un programa de Ingeniería Nuclear en respuesta a la demanda de la industria y en 2012 como resultado de eso la VCU recibió la aprobación del Estado para ofrecer la alternativa de formación de doctores en Ingeniería Mecánica Nuclear, el primero de su tipo en EUA, pues no se habían dado combinadas las dos especialidades. En todo ese proceso fui parte de la construcción de esta carrera y fui directora desde entonces.
Los materiales de ese tipo pueden usar la electricidad para hacer una fuerza o cambiar de forma, es decir, recibir un estímulo y cambiar. Por ejemplo, la ropa que no se plancha. Esta reacciona porque tiene un metal con memoria de estímulo. Hay anteojos que se quiebran y vuelven a su forma normal mediante estímulo. Estas tecnologías ya existen y muchas ya están siendo usadas cotidianamente. Estas tecnologías se puede aplicar al ser humano. Ya se están haciendo estudios para aplicar fibras en la columna de los adultos mayores que padecen escoliosis y que al estímulo del calor se vuelvan a enderezar.
Tengo dos patentes en el campo de los materiales inteligentes aplicados a la medicina. Hice un aparato para medir las variaciones en la sangre. Si una persona toma un medicamento para el corazón, se accidenta y es llevado al quirófano para ser operado, puede morir desangrado si el médico no se había dado cuenta de su condición al abrirlo. Con esto se puede detectar cualquier alteración en el fluido. Lo mejor de esta tecnología es que es barata y desechable, ya que lo hice con el fin de que estén en todas las ambulancias al momento de recoger una persona. También hice unos anteojos que mediante los globos oculares miden si hay acumulación de sangre en el cráneo luego de un traumatismo. Esto permitirá detectarlo en el momento y que los médicos puedan taladrar el cráneo y evacuar la sangre y evitar trasladarlo al tomógrafo del hospital y evitar el riesgo de que muera en el camino. Este ya lo vendí a una empresa para su desarrollo.
Se necesitan más ingenieros entrenados en esa área. No falta mucho para eso. Las Ingenierías Mecánica y Nuclear son muy cercanas.
La educación hondureña no es mala, mis bases fueron dadas en la Unah. Yo llevé a otro hondureño de la Unah a estudiar su maestría y ya la finalizó. Veo el crecimiento de las universidades privadas en Honduras y ya están en el camino del desarrollo tecnológico. Invito a los estudiantes a buscar oportunidades en el extranjero, hay muchas oportunidades de becas. El programa de Ingeniería Nuclear de VCU está dirigido por cinco personas, de las cuales tres somos latinos y mujeres, ya vendrá un ecuatoriano.