13/06/2025
01:48 PM

Honduras acudiría a la OEA

El gobierno de Honduras, de manera diplomática, advirtió que si “la situación (con Nicaragua) adquiere otro matiz” podría acudir a los organismos internacionales como la OEA y la ONU.

El gobierno de Honduras, de manera diplomática, advirtió que si “la situación (con Nicaragua) adquiere otro matiz” podría acudir a los organismos internacionales como la OEA y la ONU.

El anuncio del Gobierno se hizo ayer a través de la Cancillería, luego que el titular de esa institución, Milton Jiménez Puerto, enviara una carta a su par en Nicaragua, Samuel Santos López.

En ese documento en síntesis se manifiesta su “sorpresa” por las declaraciones del mandatario de la República nicaragüense, Daniel Ortega, en torno a la destrucción de los misiles antiaéreos Sam-7, pues, según dice la misiva, “no es parte de la agenda bilateral entre nuestros países”.

El presidente Ortega declaró el fin de semana anterior que su administración no pretendía destruir los misiles porque Honduras prácticamente representaba una amenaza por poseer una flota de aviones de combate F-5 y porque está a la espera de recibir unas ocho avionetas de parte de Estados Unidos, que podrían representar un peligro para su país, según Ortega.

Ejército

El gobierno hondureño respondió, cinco días después, con esta carta enviada al canciller nicaragüense. Pero de manera informal el presidente de la República, Manuel Zelaya Rosales, y el canciller Jiménez Puerto se pronunciaron el pasado martes, negando que haya una política armamentista en la nación.

Según Zelaya, en Centroamérica “hay un balance de fuerzas militares” y dentro de ese balance “Honduras tiene el ejercito más pequeño del área”, expresó.

El director de política exterior de la Cancillería, Eduardo Rosales, fue el encargado de dar lectura de la carta ante los medios de comunicación, en representación del canciller hondureño.

Rosales dijo que la sorpresa del Gobierno radica en el hecho de que nunca se ha tratado la destrucción de los misiles en ninguna reunión oficial sostenida entre ambas naciones.

“Hay un diálogo permanente y estamos sorprendidos de esto, porque hay un diálogo entre los presidentes y cancilleres y las pláticas han sido normales. Estamos sorprendidos por este tipo de declaraciones, como lo manifiesta la nota, sobre un tema que no había sido comentado en un último tiempo y que no había sido parte de nuestra agenda bilateral con Nicaragua”, sostuvo.

Se quiere desviar atención interna

Se le preguntó si estas declaraciones entonces tienen otro trasfondo y respondió que “probablemente responde a intereses netamente sobre la base de la interioridad doméstica de Nicaragua.

Podemos hacer valoraciones de diferente tipo de cuáles pueden ser las motivaciones interiores sobre eso, pero no nos corresponde a nosotros pronunciarnos”.

Pero la advertencia de Honduras es clara: “Por supuesto, claro que sí, para eso están las puertas y canales definidos en ese sentido y podemos acudir a cualquier foro internacional si la situación adquiere otro matiz o se agrava, claro que sí, estamos para ello”, declaró Rosales cuando se preguntó si cabía la posibilidad de acudir a la OEA o a la ONU.

La carta y sus puntos

El canciller hondureño le reiteró a su homólogo nicaragüense, a través de la carta, que Honduras “comparte, de pleno derecho, la necesidad de fortalecer los postulados de una paz firme y duradera en Centroamérica”.

Además, reconoce la necesidad de promover “el impulso al principio de un balance razonable de fuerzas en la región”.

Por lo anterior se expone la misiva que “es necesario precisar que las naves aéreas que mi Gobierno está adquiriendo, a través de recursos financieros donados por Estados Unidos, no tienen carácter ofensivo, ya que son del modelo Storm Rally, para operaciones de vigilancia antinarcóticos y en áreas protegidas, y búsqueda de víctimas humanas”.

Además, Honduras anunció la destrucción de una serie de unidades de bombas y materiales explosivos que están en el inventario de las Fuerzas Armadas de Honduras, con lo que Honduras deja clara su intención de preservar el equilibrio de fuerzas en la región.

Las autoridades de Cancillería no son optimistas en obtener una respuesta de su par en Nicaragua. Lo importante es que ellos se formen una opinión objetiva de lo que ocurre en Honduras y ese ha sido el propósito de la carta, acotó Rosales, quien aseguró que esta situación no debe ni puede afectar el curso que lleva el juicio que ambos países sostendrán en marzo próximo por la disputa del paralelo 15.