La parroquia de la Santa Cruz del municipio del mismo nombre en Cortés fue el escenario para el ordenamiento como sacerdote de la Iglesia Católica de Noé Rafael Rivera Leiva.
El acto religioso fue encabezado por el obispo de San Pedro Sula, Ángel Garachana. Asistieron autoridades y vecinos de la localidad, pues se trata de un hijo de Santa Cruz que recibió ese mandato para trabajar por el catolicismo y la paz de los hombres de buena voluntad.
El nuevo cura es el segundo de cinco hermanos del hogar que forman Norman Rivera y Carmen Leiva, originarios y crecidos en este municipio.
Su carrera profesional la inició en San Pedro Sula, en donde se tituló de bachiller en Ciencias y Letras y luego en Teología. Es el primer hondureño que pertenece a la orden de San Juan Eudes de Colombia.
Después de su nombramiento regresó al país cafetero, en donde se trasladó a una parroquia de Perú.
“Desde niño soñaba con ser sacerdote, eso se le cumplió. El resto de mis hijos son profesionales en diferentes carreras, gracias a Dios a todos me los ha bendecido y son hombres de gran talento”, expresó Norman Rivera.
El ordenamiento del nuevo sacerdote hizo que la parroquia de Santa Cruz resultara insuficiente para ser testigo de ese histórico acto en el cual se ve involucrado un hijo de esa comunidad.