24/06/2025
04:11 PM

Hermanitos comen salteado

En la aldea Jacán, departamento de Lempira, no pueden creer que su vecina Leocadia Quintanilla ya sea madre de cinco hermosos y sanos bebés. Los quintillizos son esperados con mucha ansia.

En la aldea Jacán, departamento de Lempira, no pueden creer que su vecina Leocadia Quintanilla ya sea madre de cinco hermosos y sanos bebés. Los quintillizos son esperados con mucha ansia.

Jacán es una aldea cafetalera del municipio de La Iguala, en Lempira, y será en este lugar donde vivirán los quintillizos una vez salgan del hospital Mario Rivas, de San Pedro Sula.

Difícilmente tendrán una vida adecuada por las condiciones precarias en las que vive su familia.

Un equipo de LA PRENSA viajó el domingo de San Pedro Sula a Jacán. El viaje fue difícil, los López Quintanilla viven en una humilde casita en lo alto de una montaña.

Realidad

Llegamos a Jacán luego de pasar por más de 11 aldeas.

Una iglesia católica se divisa en lo alto de un cerro y nos llamó la atención ver a seis pequeñitas solas que salían del templo.

Paramos el auto, bajamos y preguntamos si conocían dónde vivía Inocente López, el padre de los quintillizos.

Nuestra sorpresa fue cuando una de las pequeñas, quien cargaba en brazos a otra, nos dijo “es mi papá”.

Cinco hijas de Leocadia e Inocente iban acompañadas con una de sus primas y regresaban a la casa después de asistir a la celebración eucarística.

Aprovechamos para darles la noticia de que sus cinco hermanitos ya habían nacido. Las lágrimas les rodaron al ver un ejemplar de LA PRENSA con las imágenes del parto.

Ellas nos llevaron hasta su vivienda. Los familiares, vecinos y amigos de Leocadia salieron al ver el vehículos del diario.

Dijeron que desde la partida de Leocadia a San Pedro Sula el año pasado han orado para que los cinco niños nacieran con salud.

Se asombraron al ver la crónica exclusiva de LA PRENSA, pues en la aldea es imposible conseguir un periódico. Lo único que decían es “Miren a La Caya”, como cariñosamente la llaman sus amistades.

Doña Seferina Mejía, abuela paterna de los quintillizos, agradece a Dios que sus nietos hayan nacido sanos.

Pobreza

Marleny López, de 13 años; Dunia Rosibel, 10; Doris Suyapa, 9; Ana del Carmen, 7, y Luz Dariela de 3 años, son los hijas de Leocadia. Todas viven con ella en Jacán.

La hija mayor, quien hace poco hizo abuela a Leocadia, se llama Martha y vive en la aldea de Quelacasque.

La humilde casa donde vivirán los bebés es de adobe y el techo de reja con madera cerrada. En la aldea no hay energía eléctrica y por las noches se iluminan con candelas.

/var/www/vhosts/laprensahn.com/httpdocs/imagenes/fotos/2007/interiores/1502.jpg

La periodista de LA PRENSA, Yesille Ponce, fue recibida por los hermanos de don Inocente.

La casa tiene dos cuartos, en uno hay dos camas de madera cepillada de pino con un petate encima y una sábana, en una duermen las cinco niñas y en la otra Inocente y Leocadia. También hay una cuna de madera vieja con ropa de los niños y una banca.

En la otra parte de la casita está la hornilla, donde cocinan los alimentos, además hay un molino para moler el maíz y café. Sólo tienen una mesa con una silla de madera para comer.

“A veces no comemos, y solamente desayunamos café”, dijo una de las niñas.

“Nos hace falta mi mamá, queremos verla a ella y los niños”, suplicaban las hijas de Leocadia.

Desde que las pequeñas quedaron al cuidado de su padre se dedican a hacer los quehaceres diarios. La mayor de 13 años cocina y muele maíz para hacer tortillas y le ayuda a su padre a cortar café. En las afueras de la casa hay un recipiente con agua, donde se bañan las niñas.

Los hermanos de Inocente no saben cómo alimentarán a cinco bocas más, pues son una familia de escasos recursos económicos.

Las condiciones precarias de esta humilde familia no serán impedimento para que con amor y alegría reciban a los cinco bebés.

Claves

1. Educación

Las tres hijas mayores de Leocadia estudian en la escuela La Independencia de la aldea de Jacán.

2. Útiles

Siete cuadernos por cada una son los que les piden en la escuela, Inocente se encarga de comprárselos.

Cifra

11 hijos

Los que tienen ahora Inocente López y Leocadia Quintanilla. Tendrán que alimentar a 10, pues la mayor vive con una abuela.

/var/www/vhosts/laprensahn.com/httpdocs/imagenes/fotos/2007/interiores/1503.jpg

Doña Seferina, madre de Inocente, lee la crónica de LA PRENSA sobre el nacimiento de sus nietos.