El presidente Porfirio Lobo Sosa ratificó que sí echará a andar la construcción de un aeropuerto comercial en la base de Palmerola, en Comayagua, a 82 kilómetros de la capital, pero antes de darle luz verde a ese plan tendría que construirse una nueva autopista para agilizar el tránsito de Comayagua a la capital.
“Antes de habilitar la base militar de Palmerola tenemos que construir una autopista que permita acortar la distancia entre Tegucigalpa y Palmerola a través del municipio de Lepaterique”, resaltó el Presidente.
Según el mandatario, la ruta para ir de Tegucigalpa a Palmerola es una tragedia para los capitalinos. “Si hoy no vienen muchos turistas a la capital porque le tienen miedo al aeropuerto Toncontín, peor si autorizo la habilitación de Palmerola, porque tendrían que viajar como hora y media para llegar”.
Autopista no iría por la CA5
Lobo expuso que su decisión de convertir a Palmerola en una terminal aérea comercial le interesó más en 2010, a raíz de una experiencia en uno de sus viajes.
“Iba a Colombia y el avión se abasteció de combustible en Palmerola. Era la primera vez que aterrizaba ahí, pero dije ‘qué barbaridad, arriesgándonos la vida en Tegucigalpa, habiendo aquí un espacio extraordinario para aterrizar’. Palmerola tiene 337 días en el año donde no hay ningún retraso en la aproximación, tiene buen clima y buen entorno”, dijo.
El mandatario hondureño agregó que en ese momento le habló al ministro de Soptravi, Miguel Pastor: “Hágase el estudio de Palmerola. Me dicen que al hacerlo por Lepaterique baja la distancia como 30 kilómetros; e inmediatamente hice los contactos”.
Aunque el proyecto sería millonario, Lobo Sosa manifestó que ha centrado sus esperanzas en que el proyecto de Palmerola se ejecute a través de una alianza público-privada, por las facilidades que da la ley. “Daríamos el aeropuerto a una compañía para que lo maneje”, expuso.
El Presidente reveló que dialogó con los directivos de Aeropuertos de Honduras -concesionaria de las terminales aéreas en el país- seis meses atrás y les explicó el interés que tenían en Palmerola.
“Vayan poniendo en su agenda construir Palmerola porque ese aeropuerto va para adelante”, les expresó en aquel momento.
“Antes del salir del gobierno, si no está terminado Palmerola, mínimo garantizaré dejar todo firmado porque esta obra va”. Destacó que Comayagua sólo con el aeropuerto podrá crecer enormemente. “No le quitaremos el aeropuerto a Tegucigalpa. Será una integración entre ciudades, como lo vemos en Estados Unidos”, siguió.
Opciones de autopista
Miguel Pastor, ministro de la Secretaría de Obras Públicas, Soptravi, reveló ayer que están analizando los diseños para la construcción de una nueva autopista que permita viajar de Tegucigalpa a Comayagua en menos tiempo.
Al preguntarle sobre los fondos para esta obra, Pastor mencionó que “los obtendríamos mediante el concepto de inversión público-privada.
Una vez materializadas las obras en carreteras, podemos pensar en Palmerola como aeropuerto comercial para Tegucigalpa”.
Para Pastor, las condiciones de Palmerola son bastante factibles para pensar en una nueva instalación aeroportuaria, pero todo atraviesa la ruta de la infraestructura de la carretera, “hemos estado trabajando en esta ruta desde el inicio del gobierno”.
Agregó que “las aproximaciones en Palmerola en tiempo de invierno son casi perfectas. No hay obstáculos ni montañas. La pista es de 2,600 metros contra 2,000 de la de Toncontín, es decir que brinda mejores condiciones para las aeronaves, pero es primordial esta carretera”.
El titular de Soptravi anunció dos opciones para la construcción de una autopista: “Una sería la construcción de una autopista Tegucigalpa-Lepaterique, Lepaterique-Lamaní, Lamaní-Valle de Comayagua, que estaría reduciendo a 50 kilómetros la distancia entre Tegucigalpa y Comayagua, que hoy ronda los 82 kilómetros.
La segunda alternativa es Tegucigalpa-Río del Hombre, Río del Hombre-Las Mercedes, Las Mercedes-Valle de Comayagua, que también reduciría a unos 50 kilómetros.
Hablamos de rutas que tienen menos pendientes que la actual, es decir, entre 50 y 60 kilómetros. Si ya tenemos 82 kilómetros para Comayagua”, apuntó.
A raíz del accidente aéreo del lunes que dejó 14 personas muertas cuando la aeronave se disponía a finalizar maniobras de aterrizaje, el gobierno de Lobo Sosa contempla la vieja propuesta de hacer a Palmerola un aeropuerto comercial.
Dispuestos a decidir sobre Palmerola
El presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, expresó ayer que lo peor que podría pasar en torno a Toncontín “es abrir una nueva confrontación”.
Según Hernández, ésa no es la ruta. “Podemos debatir y disentir, pero estamos obligados a tomar decisiones históricas y si a nosotros -los diputados- nos toca abrir Palmerola, tomaremos la decisión”.
El titular del Legislativo aclaró que la decisión le compete al Ejecutivo, pero el Congreso tiene que aprobarla. “El Poder Ejecutivo, los técnicos y los diputados estarán trabajando en la construcción de la carretera de cuatro carriles y en la apertura de un nuevo aeropuerto, siempre que sea posible y que los dos proyectos se adapten a los estándares internacionales en aviación”.
Honduras requiere que Palmerola no siga siendo una base subutilizada y por otro lado las condiciones del sector son de menor riesgo en comparación con Toncontín y más propicias. “Eso no significa que el aeropuerto Toncontín haya que cerrarlo. Bajo regulaciones especiales puede seguir funcionando”, añadió.
