San Pedro Sula, Honduras.
Las autoridades de la Policía Nacional decidieron alimentar de forma directa a sus uniformados en lugar de darles el bono de L1,000 que recibían cada mes para 20 días de comida.
El monto en mención se traducía en apenas 50 lempiras por día, lo que resultaba insuficiente para tener una alimentación adecuada.
“El bono se suspendió, pero ahora lo que se hace es que les damos el desayuno y almuerzo acompañado de bebidas y una fruta para que ellos tengan una buena alimentación. Además de ayudar a los policías, beneficiamos a la ciudadanía porque vamos a tener elementos mejor alimentados, con más energía y motivación para hacer su trabajo de la mejor manera”, expresó José Francisco Blanco, jefe de la unidad administrativa de la institución en San Pedro Sula.
Cada día se preparan unos 3,500 platos de comida.
“Estos son repartidos en todas las Unidades Metropolitanas de Prevención (Umep) de San Pedro Sula, Villanueva, La Lima, Progreso, Choloma y otros municipios del Valle de Sula”.
Antes de tomar la decisión de quitar el bono y en su lugar dar los alimentos se realizó un estudio de qué era lo más beneficioso para los policías. Con los datos se llegó a la conclusión de que el dinero no era utilizado en alimentación, sino en recargas electrónicas, alcohol, compra de lotería y otros fines.
Con la iniciativa se han creado 26 puestos de trabajo. Los alimentos son preparados en una cocina industrial de última tecnología ubicada en las instalaciones de la Dirección Policial de Investigación.
Las autoridades de la Policía Nacional decidieron alimentar de forma directa a sus uniformados en lugar de darles el bono de L1,000 que recibían cada mes para 20 días de comida.
El monto en mención se traducía en apenas 50 lempiras por día, lo que resultaba insuficiente para tener una alimentación adecuada.
“El bono se suspendió, pero ahora lo que se hace es que les damos el desayuno y almuerzo acompañado de bebidas y una fruta para que ellos tengan una buena alimentación. Además de ayudar a los policías, beneficiamos a la ciudadanía porque vamos a tener elementos mejor alimentados, con más energía y motivación para hacer su trabajo de la mejor manera”, expresó José Francisco Blanco, jefe de la unidad administrativa de la institución en San Pedro Sula.
Cada día se preparan unos 3,500 platos de comida.
“Estos son repartidos en todas las Unidades Metropolitanas de Prevención (Umep) de San Pedro Sula, Villanueva, La Lima, Progreso, Choloma y otros municipios del Valle de Sula”.
Antes de tomar la decisión de quitar el bono y en su lugar dar los alimentos se realizó un estudio de qué era lo más beneficioso para los policías. Con los datos se llegó a la conclusión de que el dinero no era utilizado en alimentación, sino en recargas electrónicas, alcohol, compra de lotería y otros fines.
Con la iniciativa se han creado 26 puestos de trabajo. Los alimentos son preparados en una cocina industrial de última tecnología ubicada en las instalaciones de la Dirección Policial de Investigación.
