A criterio del Gremio de la Micro y Pequeña Empresa, en 2012 el sector mipyme enfrentará el reto de la reestructuración para ser funcional y poder competir en un mercado globalizado.
Además de la tradicional necesidad de obtener apoyo financiero y capacitación, ésta asociación, creada el 27 de junio de 2005, tiene claros dos objetivos a largo plazo: que el futuro de la microempresa y su crecimiento depende en buena medida en salir a los mercados del exterior y en dotar a los microempresarios del componente de educación y capacitación que les permita alcanzar precisamente ese objetivo.
“Uno de nuestros principales objetivos está basado en la visión, misión y valores, lo que nos hace ser consecuentes con las ideas de cada uno de los afiliados para fortalecerlas”, comentó Victorino Carranza, presidente de Gremipe.
Analista de la situación y armado con una buena cantidad de cifras, el dirigente hace notar que existen en el país alrededor de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas, que en conjunto generan casi el 80% del empleo y casi el 70% del producto interno bruto, PIB, del país.
Sin embargo, Carranza señala también las inequidades que existen en materia de apoyo a ese vital componente de la economía como es la microempresa.
“Si el Gobierno hubiera cumplido con proveer los fondos previstos en la Ley de la Mipymes del año 2008, que contemplaba 50 millones de lempiras anuales para el desarrollo del sector, hubiésemos generado este año 70,000 empleos, pero eso no es tangible, no hemos recibido ese impacto que tanto necesitamos, y que se trata de un dinero prestado, no regalado”, observó.
Compromiso
Esta asociación microempresarial, que todavía lucha por salir de la oscuridad, se presenta como una alternativa de representación para el sector microempresarial,
haciendo hincapié en la profundidad del compromiso que eso representa, lo cual se refleja en sus requisitos para acoger nuevos miembros.
“Para afiliarse a Gremipe, la empresa tiene que tener un mínimo de 10 meses de operar. Aquí se le brinda una charla sobre cómo administrar los negocios para que lleven por lo menos el libro diario de venta y el diario de compras, que es otro requisito. Tampoco importa cuántos años ha estado produciendo, sino que tenga la visión y que conozca la necesidad nacional para hacer mejor las cosas para que seamos más fuertes”, apunta Carranza, quien reconoce que
no desean regirse por tales estándares. La asociación agrupa actualmente a unos 420 microempresarios, mucho menos que otras asociaciones, “pero son de calidad”, dice Carranza con cierta medida de orgullo.
Sin embargo, como compensación, la asociación ofrece a sus miembros todo un paquete de beneficios relacionados con la educación para mejorar el desempeño de sus negocios.
Rolando Pineda, director de proyectos de Gremipe indica que actualmente trabajan en crear una especie de instituto de enseñanza académica a fin de brindar
“esa ventaja extra que le da la educación; estamos trabajando con los microempresarios para que levanten su nivel de escolaridad y así se puedan integrar a una formación más profesional”, dijo Pineda.
Por otro lado, y como complemento de esa formación, Gremipe ofrece a su afiliados capacitación para atacar lo que llama las debilidades de mercado, es decir, el acceso a las fuentes de financiamiento y de exposición comercial que les permitan darse a conocer y promover sus productos y servicios. “Una persona pueda ser buena haciendo zapatos, pero sin ese componente educativo, difícilmente podrá tener éxito en un mercado cada vez más competitivo”, puntualiza Pineda.