El golpe de Estado se produce casi año y medio después de una elección presidencial elogiada como un 'modelo de democracia' para Africa y el mundo árabe.
'El general Uld Abdel Aziz (...), ex jefe de la Guardia Presidencial, relevado esta mañana de sus funciones, es el jefe del golpe', dijo a la AFP el portavoz presidencial, Abdulai Mahmadu Ba.
El presidente Sidi Uld Cheij Abdalahi y su primer ministro Yahya Uld Ahmed Waghf fueron arrestados por la Guardia Presidencial poco después de las 09H00 (igual hora GMT).
El golpe fue dado aparentemente en reacción a un decreto presidencial que dispuso el reemplazo de tres altos mandos del ejército, entre ellos Abdel Aziz, que rechazaron la medida.
'Los tres generales rehusaron acatar el decreto presidencial y se rebelaron contra el orden constitucional', dijo Ba.
Los rebeldes formaron un Consejo Militar de Estado y declararon 'nulo y sin efecto' el decreto.
La hija del presidente Abdalahi confirmó el arresto de su padre y denunció 'un golpe de Estado en toda regla', en una entrevista otorgada a Radio Francia Internacional.
'El presidente acaba de ser arrestado por un comando (de militares) que vino a buscarlo, arrestarlo aquí y llevárselo', dijo Amal Mint Cheij Abdalahi a la emisora en Nuakchott.
Según una fuente cercana a los golpistas, el 'consejo de Estado' contará con 14 miembros, incluidos civiles, y anunciará próximamente el mantenimiento de las instituciones actuales y la convocatoria de una elección presidencial en un plazo de dos meses.
El aeropuerto internacional de Nuakchott estaba cerrado el miércoles, pero no las fronteras, según una fuente de los servicios de seguridad.
Se ignora el paradero del jefe de Estado depuesto, en tanto que su primer ministro se halla en un cuartel, cerca de la Presidencia, de acuerdo con fuentes de los servicios de seguridad.
La capital de este país de Africa Occidental, de 3,1 millones de habitantes, se hallaba en calma, de acuerdo con testigos, aunque las tropas permanecían alrededor de la presidencia y de la radio estatal, que volvió a emitir después de un corte de varias horas.
A media jornada, la policía dispersó a unas cincuenta personas que se habían congregado cerca del mercado principal.
La radio difundía repetidamente el primer comunicado del 'Consejo de Estado', leído por el ministro de Comunicación.
La Comisión Europea condenó el miércoles el golpe y amenazó con suspender la ayuda financiera que brinda a ese país africano, según un comunicado difundido en Bruselas.
'Esta situación puede replantear nuestra política de cooperación con Mauritania', señala el texto.
La Unión Africana (UA) también condenó el alzamiento militar y exigió 'el restablecimiento de la legalidad constitucional', según un comunicado enviado a la AFP.
Abdalahi se convirtió el año pasado en el primer presidente democráticamente electo desde la independencia de Mauritania en 1960. Su llegada al poder se dio después de un periodo de transición supervisado por un Consejo militar que había derrocado en 2005 al presidente anterior.
Las tensiones políticas del país se cristalizaron el lunes en la renuncia de 48 parlamentarios del partido presidencial, menos de dos semanas después de un voto de censura en el Legislativo que obligó a Abdahali a formar un nuevo gabinete.
Los legisladores que renunciaron a sus escaños denunciaron lo que calificaron de uso 'personal del poder' por parte de Abdalahi y dijeron que éste había 'frustrado las esperanzas de los mauritanos'.
La corta historia de este país desértico está marcada por golpes de Estado y enfrentamientos.
Desde diciembre de 2007 hasta febrero de 2008, tres atentados cometidos por islamistas vinculados a la red Al Qaida dejaron 7 muertos, entre ellos cuatro turistas franceses.
El rally París-Dakar 2008, que habitualmente cruza el país, fue anulado después de esos ataques.