Para arrancar la actividad económica en Honduras es necesario comenzar por recuperar la confianza de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros.
Para el banquero Jorge Bueso Arias, en este momento el país no registra importantes proyectos de inversión y esta situación no permite la creación de nuevas fuentes de empleo o recuperar los puestos de trabajo que se perdieron en 2009. “No hay inversión y hay mucha gente buscando trabajo y para crear una fuente de trabajo debe haber inversión”, dijo Bueso.
Para el analista económico, el conflicto de tierras en el Bajo Aguán no ha tenido la debida atención del gobierno del presidente Porfirio Lobo Sosa. “Están invadiendo el Aguán y no tierras incultas, sino propiedades con inversión, algo creado por muchas personas, se están apoderando de una riqueza”, dijo Arias.
Agregó que “el Gobierno aparentemente no quiere tomar decisiones, y en el campo de la agricultura quién va invertir ahora si en cualquier momento se lo invaden, no hay respecto a la propiedad privada, que ha sido la base del desarrollo en la civilización occidental, porque el comunismo ha fracasado en cualquier lugar adonde ha llegado”.
A pesar de que el Gobierno ha creado una Comisión de Verificación y Seguimiento, que busca dar cumplimiento a los acuerdos suscritos el 17 de abril pasado entre el Gobierno y los miembros del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, el banquero opina que no se ha tomado la situación con verdadera importancia. “Han dejado que la situación se vaya a la violencia y han dejado que se les vaya de las manos”, recalcó.
Para darle una solución a este conflicto, el Gobierno tomó la decisión de dar once mil hectáreas de tierra a unas 2,200 familias campesinas en un plazo máximo de un año, plan en el que invertirá cerca de 550,000 lempiras por cada hogar.
Gobernabilidad
El presidente del Banco de Occidente dice que “aparentemente se ha perdido el principio de autoridad, y muchas personas continúan el ejemplo, cuando la gente no tiene suficientes ingresos, siente que es fácil apoderarse de lo de otro y eso crea desconfianza en el inversionista y no invierte”. Según Bueso Arias, el conflicto político que vivió el país durante 2009 dio paso al odio de clases y dividió al pueblo hondureño: “Reconozco que el peor enemigo que tenemos es la pobreza, pero tenemos que atacarla todos unidos”.
En relación con la educación, Bueso Arias comentó que “para sacar a un pueblo de la pobreza tenemos que darles educación a los más pobres y desgraciadamente aquí los dirigentes gremiales están cometiendo un crimen al no darle a la niñez de las clases pobres el nivel educativo que merecen”. Añadió que “no saldrán de la pobreza sin una mejor educación. La educación se está privatizando espontáneamente porque la gente quiere una mejor educación. Ése es el peor problema que tenemos los hondureños y culpo a los dirigentes gremiales”, subrayó el entrevistado.
