06/12/2025
01:31 AM

Futuros sacerdotes reciben impulso para seguir su vocación

San Pedro Sula, Honduras.

Seminaristas de todo el territorio nacional se reunieron en la catedral San Pedro Apóstol para la celebración del primer Encuentro Nacional de Futuros Sacerdotes que se desarrolló en la ciudad.

Más de 160 estudiantes para sacerdotes recibieron la bendición y el impulso para continuar en el camino de la santidad por parte de las máximas autoridades de la Iglesia, entre ellas monseñor Ángel Garachana, el obispo auxiliar Rómulo Emiliani y el párroco de la catedral, José Antonio Canales.

“Tenemos seminaristas de Trujillo, Choluteca, Juticalpa, Santa Rosa de Copán, en fin, de todo el territorio nacional, que se están formando para ser sacerdotes diocesanos. Estos jóvenes se están formando en el Seminario Mayor de Tegucigalpa, que es como la universidad para los sacerdotes”, dijo el padre José Antonio Canales.

La misión de los futuros diocesanos es dar a conocer la palabra de Dios e influir en aquellos que tienen la misma vocación de servicio, además de la responsabilidad de ser agentes de cambio para la juventud hondureña. “Para nosotros es un honor haber recibido el llamado de Dios a la santidad y vemos esto como una oportunidad para llegar a los jóvenes, ya que hemos notado que la juventud está carente de Dios, vemos que no han encontrado al Señor y es porque no saben que a él se le encuentra en la medida en que se le busca; pero están tan bombardeados de cosas que no edifican y por eso vemos a tantos metidos en maras, delincuencia y otras cosas ilícitas. Eso es doloroso porque hay un Dios que está con los brazos abiertos para darles sentido a nuestras vidas”, manifestó Harold Barrera, futuro sacerdote.

Foto: La Prensa

Los obispos Ángel Garachana y Rómulo Emiliani impulsaron a los próximos clérigos a seguir en el camino para el que fueron llamados.
Del total de futuros sacerdotes, 37 son sampedranos.

Canales explicó que una vez terminados los ocho años de estudios en el Seminario Mayor, los servidores retornarán a su lugar de origen para ponerse al servicio de la Iglesia y la comunidad. Alexis Ordóñez, seminarista originario de Choluteca, dijo que haber recibido el llamado de Dios es el mejor regalo que pudo recibir, pero que no es un camino fácil.

“Tengo 21 años y desde los 14 comencé en el Seminario Menor.

Hoy en día hay pocos jóvenes que quieren entregar su juventud al Señor, pero la recompensa es grande. Es común que las personas prefieran lo que ofrece el mundo o les da miedo entregar su vida al Señor porque piensan que no tienen lo necesario; pero deben saber que Dios no busca gente preparada, él prepara a la gente para servirle”.

Foto: La Prensa