14/01/2025
12:37 AM

Frenan por el momento avance del gusano barrenador en Honduras

Honduras frena por ahora la expansión hacia el norte de Centroamérica del Gusano Barrenador del Ganado, que afecta a Panamá, Costa Rica y Nicaragua con más de 31,000 casos de miasis detectados en animales, aves y seres humanos

San Pedro Sula, Honduras

Con más de 52 millones de moscas estériles producidas en Panamá y estrictos controles en la frontera oriental, Honduras y organismos regionales frenan, por el momento, la expansión hacia el norte de Centroamérica del Gusano Barrenador del Ganado (GBG) que está causando estragos en los países del sur del istmo.

La ganadería centroamericana, que había estado libre de la enfermedad provocada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, activó las alarmas el año pasado cuando registró un sinnúmero de casos en distintos puntos de Panamá en regiones diferentes a la del Darién que, hasta 2023, era una barrera de contención biológica del insecto proveniente de Colombia.

Alerta por gusano barrenador en Honduras

Aunque había observado infestaciones en 2023, Costa Rica detectó el 14 de julio el primer caso de miasis de gusano barrenador en un perro en la frontera con Panamá y desde entonces ha registrado cerca de 10,000: más de 7,679 en bovinos, 1087 en caninos, 33 en seres humanos y el resto en porcinos, felinos, aves y otras especies, según el último boletín epidemiológico del Servicio de Salud Animal de ese país.

El gobierno de Nicaragua, después de identificar casos en la frontera con Costa Rica, mantiene desde el 5 de abril un alerta, sin embargo, en los últimos seis meses acumuló más de 4,000 casos (en todas las especies), de acuerdo a informes ofrecidos a medios de comunicación de ese país por Ricardo Somarriba, director del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA).

En Honduras, de a cuerdo con Denis Cardona, director de la Cámara de Fomento Ganadero de Honduras (Cafogah), el número de casos de la enfermedad producida por GBG aún es mínima y están relacionadas con “ganado que pasó por la frontera con Nicaragua”, minetreas “el resto del país está libre” de la miasis.

“Senasa (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria) y Oirsa (Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria) están hacienda una ardua y muy buena labor en inspección y control del gusano barrenador en la movilización del ganado”, dijo Cardona a Diario LA PRENSA.

El 7 de junio, tras ser publicada en La Gaceta, entró en vigencia en Honduras una alerta sanitaria que faculta a las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y otras entidades a instaurar y mantener controles en los departamentos de Olancho, Choluteca y El Paraíso.

Por instrucciones de Senasa, desde el 21 de octubre, las personas que transporten ganado desde Olancho deberán llevar los bovinos a corrales de inspección, uno de ellos, ubicado en aldea El Tulín, Juticalpa, donde se encuentran técnicos de salud animal del gobierno y también elementos de la Policía Nacional.

Alternamente a las inspecciones, Honduras ha dispersado en la frontera moscas estériles generadas en el laboratorio de la Comisión Panamá - Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG) que se ha visto obligada a elevar la producción de 20 millones a más de 89 millones semanales en una planta ubicada en Pacora, Panamá.

Ese organismo, apoyado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), indica que, para frenar la expansión de la mosca, ha habido un “aumento de dispersión área y terrestre, con un total de 18 vuelos semanales, 148 cámaras de liberación terrestre en Nicaragua y 54 posicionadas en Honduras que promedian una dispersión de más de 52,104,015 de moscas estériles”.

La técnica del insecto estéril (TIE) es uno de los métodos permitidos por la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria y, en este caso, consiste en criar millones de moscas GBG en el laboratorio de Panamá donde, por medio de radiación, esterilizan a los machos que posteriormente liberan para que se apareen con las hembras. De esta manera, evitan nueva producción de larvas.

El gusano barrenador afecta a humanos y a la vida silvestre

La Sociedad de Conservación de Vida Silvestre (WCS, Wildlife Conservation Society) advierte que la ganadería ilegal es una de las principales amenazas que facilitan la diseminación del gusano barrenador y estima que esta industria mueve alrededor de un millón de cabezas de ganado anuales en Centroamérica.

Al operar fuera de los marcos legales, estas actividades eluden la regulación sanitaria, según WCS, esto permite que enfermedades y parásitos como el GBG se propaguen de manera incontrolada y afecten tanto al ganado como a la fauna silvestre y, en algunos casos, a los seres humanos.

En un ser humano, el gusano barrenador hembra deposita sus huevos en heridas abiertas, cortes, úlceras o áreas húmedas del cuerpo (como ojos, oídos, nariz o boca) y una vez que eclosionan, las larvas penetran en los tejidos vivos y se alimentan de la carne y los fluidos.

Los síntomas en los humanos incluyen dolor localizado, prurito intenso, malestar en la zona afectada, eritema cutáneo, nódulos cutáneos, herida que supura, presencia de una protuberancia dolorosa en la piel con sensación que se mueve, lo cual puede ser un indicador inicial de la infestación, según el Ministerio de Salud de Costa Rica que enfrenta casos en humanos, entre ellos, menores de edad.

Con frecuencia, los pacientes pueden tener huevecillos o larvas visibles en la herida. Si no recibe tratamiento, las infestaciones por gusano barrenador pueden causar la muerte en cualquier especie, debido a un shock tóxico o a la penetración en las vísceras o las cavidades, advierte el Ministerio de Salud de Costa Rica.