El fentanilo, la droga que mata a miles de estadounidenses y que tiene los primeros adictos en Honduras, podría ser producido en cualquier rincón de la casa de un vecino, alerta el criminólogo salvadoreño Ricardo Sosa.
Para montar un laboratorio clandestino y procesar esta nueva droga, un narco sólo necesita, según Sosa, una casa de pocos metros cuadrados y una mínima cantidad de 400 dólares para producir un kilo que puede vender por $400,000.
Sosa, con 30 años de experiencia en seguridad pública, seguridad nacional, crimen organizado, pandillas y, últimamente, dedicado a investigar el fentanilo, insta a los gobiernos de la región a combatir esta nueva amenaza antes de que sean sumergidos en una crisis dramática de alcances insospechados y llama a los habitantes del triángulo del norte a denunciar la producción y el tráfico.
¿Por qué el fentanilo llegó primero a Honduras y no a Guatemala y El Salvador?
En mi opinión, el crimen organizado transnacional y sus operadores de los carteles de droga conocen muy bien el corredor de drogas por tierra, mar y aire en territorio hondureño, así como las incautaciones de drogas y estupefacientes. Me parece que los casos judicializados e, incluso, una condena contra un expresidente de la República son evidencia de la infiltración del crimen organizado en el Estado hondureño. Existe una condición de una relación simbiótica entre algunos grupos de poder y algunos políticos de la sociedad hondureña, con los actores no estatales del crimen organizado, donde los primeros buscan saquear los fondos del Estado y mantenerse en el poder y los criminales buscan operar con impunidad en todo el territorio hondureño y llenar de drogas a la sociedad, maximizar sus altas ganancias y utilizar la violencia como método de dominio y control, así como de presión a los políticos. Lo único que hicieron estas estructuras criminales fue aprovechar esta condición de impunidad e incorporar en su menú el fentanilo que les permite muchas ventajas a estos actores.
Si los tres países del triangulo norte son convertidos en un mercado de fentanilo, ¿qué efecto habrá en el precio? ¿Cuál sería el impacto en la sociedad?
El impacto en la sociedad sería muy grave: los efectos en la salud pública de grandes dimensiones en pérdidas y gastos, nuestros países por el momento no están preparados para enfrentar de manera aislada, ni en bloque, el impacto del fentanilo. En cuanto al precio en el mercado ilícito de drogas, considero que existiría un valor de mercado como el de la cocaína, marihuana y las metanfetaminas que son valores promedios, tienen un costo similar, pero cada mercado en cada uno de los países tiene sus variables. La gran diferencia será cuál será el primer país en reconocer que existe una grave amenaza y que se tomen acciones integrales para la prevención y el combate decidido a estas estructuras criminales.
En el caso de El Salvador, el presidente Nayib Bukele ha expresado y dispone de evidencias de su alta voluntad política de combate al crimen organizado transnacional y su gabinete de seguridad, con el apoyo invaluable de la Fiscalía General de la República, mantiene un combate y represión efectiva y eficiente y han convertido en una verdadera muralla al Pacífico que hace que los criminales eviten pasar por territorio salvadoreño. Se está brindando un gran aporte al problema mundial de las drogas desde El Salvador, se mantiene el mayor registro de decomisos de cocaína y estupefacientes en la historia del país en la administración Bukele.
¿Observa control sobre importaciones de precursores químicos realizadas por empresas constituidas legalmente?
En términos generales existen organismos de control en cada país, ya que son de uso médico en los hospitales deben tener un control sobre estas importaciones. Mi observación es sobre el control que debe de existir sobre empresas, sociedades anónimas o personas naturales que importen los precursores cuando no es el rubro principal de las entidades privadas; el crimen organizado compra sociedades y voluntades de personas naturales para desarrollar actividades de lavado de dinero y, al mismo tiempo, aprovechar para comprar e importar los precursores en especial de Asia y Europa, por lo que se debe efectuar reformas en leyes, normativas, protocolos en las agencias de control en cada país. Y asignar refuerzos presupuestarios para modernizar y actualizar las aduanas y capacitar al talento humano; la tecnología y software son claves para desarrollar incautaciones en todas las aduanas. Una de las claves y estrategias esta en evitar el ingreso de los precursores y en el control en los hospitales públicos y privados. Y no descuidar los puntos fronterizos no habilitados. Estos actores no descansan hasta encontrar la debilidad o efectuar los sobornos.
¿Dónde puede operar un laboratorio de fentanilo? ¿Qué deben hacer los gobiernos para que los ciudadanos informen sobre lugares que pudieran servir para procesar esta droga?
Un laboratorio clandestino para producir el fentanilo puede instalarse en la cochera o garaje de un casa particular, en una casa de una comunidad, en la ciudad, en el campo, en una bodega, puede operar casi que en cualquier lugar, por lo que pasa desapercibido. En los inicios puede ser en una casa de pocos metros o varas cuadradas, una vivienda que no llame la atención. Más que el lugar, es el personal que estará produciendo el veneno y droga para la sociedad. Los actores del crimen organizado en países como México invierten cantidades considerables de dinero, aproximadamente la producción de un kilo de fentanilo puro ronda los $400 y cada pastilla cuesta alrededor de $10 por lo que pueden obtener alrededor de $400,000 por un kilo de fentanilo, un verdadero negocio, y para ello pueden hacerlo con dos o seis personas. Y llegan a producir aproximadamente 40 mil pastillas cada veinticuatro horas, es negocio criminal altamente lucrativo de bajo riesgo. El fentanilo se produce en México en cantidades que abastecen a Estados Unidos de Norteamérica, donde están los principales consumidores.
La cultura de la denuncia ciudadana es una deuda en América Latina y se debe trabajar en la depuración de las instituciones del sector de justicia y seguridad, facilitar los medios, reformas a leyes de protección de victimas y testigos e, incluso, un programa de recompensas. Los actores criminales usualmente proporcionan trabajo a los residentes de comunidades en los cuales invierte el crimen organizado para comprar el silencio. Es todo un desafío y una cultura de hacer ciudadanía.
¿Por qué el fentanilo representa una amenaza para la seguridad nacional?
El fentanilo (en mi opinión y lo vengo exponiendo por más de cinco años) es una verdadera amenaza a la seguridad nacional de cualquier país donde ingrese y considero que este año o en 2025 superará al terrorismo al menos en los Estados Unidos de Norteamérica y en México. Mis puntos de apreciación es por el efecto que produce, altamente placentero que hace que la gente se sienta feliz. Están dispuestos y dispuestas a comprar felicidad, tiene un relativo bajo costo de producción comparado con la cocaína, es fácil de producir, no requiere de muchos trabajadores, el transporte de la droga no requiere una mayor logística y esto es una alta ventaja para distribuirla en ciudades y en un país. Provoca en Estados Unidos entre 200 y 250 personas que mueren diariamente por sobredosis y tienen casi tres millones de adictos al cierre de año 2023. Los gastos en salud y el consumo en el país de las barras y las estrellas crece entre 20% y 30%. Tiene otras características por lo que lo considero una amenaza a la seguridad nacional: impide el logro de los objetivos nacionales ya que afecta la salud, economía, seguridad, delincuencia, la política de un país. Y es un gran problema social: tienen el poder para poner a prueba toda la capacidad de una nación, por lo que es necesario (es mi respetuosa recomendación) para todos los países en América Latina que incluyan el fentanilo como uno de sus principales enemigos.
Honduras registra los primeros casos de consumidores, ¿está el país a tiempo de frenar este fenómeno que golpea a parte de Estados Unidos?
Honduras se encuentra en un momento ideal para enfrentar esta grave amenaza, pero lo primero es que el Estado en conjunto no siga en un principio de negación, que se reconozca que hay consumo, que hay ingreso de precursores al país, que el crimen organizado coaptó al Estado hondureño recientemente, y no estoy seguro si lograron descubrir, investigar, capturar y someter a la justicia a los involucrados; y lo anterior pasa por la voluntad politica de la presidencia de la República, los grupos de poder y un esfuerzo de unidad nacional, no para combatir sólo al fentanilo sino al crimen organizado y todo su menú criminal. No pueden lamentarse y esperar una verdadera crisis de salud pública, sugiero y recomiendo (con todo respeto) el diseño de una politica criminológica integral del Estado hondureño y que se combatan la corrupción y la impunidad en el primer eje, un combate y represión del delito efectivo y eficaz con las decisiones que tomen como hondureños; una transformación de su sistema penitenciario, un eje victimológico y, no menos importante, la prevención y educación en toda la sociedad. No permitan que pase el presente año sin el diseño de esta politica criminológica
¿Observa control sobre importaciones de precursores químicos realizadas por empresas constituidas legalmente?
En términos generales existen organismos de control en cada país, ya que son de uso médico en los hospitales deben tener un control sobre estas importaciones. Mi observación es sobre el control que debe de existir sobre empresas, sociedades anónimas o personas naturales que importen los precursores cuando no es el rubro principal de las entidades privadas; el crimen organizado compra sociedades y voluntades de personas naturales para desarrollar actividades de lavado de dinero y, al mismo tiempo, aprovechar para comprar e importar los precursores en especial de Asia y Europa, por lo que se debe efectuar reformas en leyes, normativas, protocolos en las agencias de control en cada país. Y asignar refuerzos presupuestarios para modernizar y actualizar las aduanas y capacitar al talento humano; la tecnología y software son claves para desarrollar incautaciones en todas las aduanas. Una de las claves y estrategias esta en evitar el ingreso de los precursores y en el control en los hospitales públicos y privados. Y no descuidar los puntos fronterizos no habilitados. Estos actores no descansan hasta encontrar la debilidad o efectuar los sobornos.
¿Dónde puede operar un laboratorio de fentanilo? ¿Qué deben hacer los gobiernos para que los ciudadanos informen sobre lugares que pudieran servir para procesar esta droga?
Un laboratorio clandestino para producir el fentanilo puede instalarse en la cochera o garaje de un casa particular, en una casa de una comunidad, en la ciudad, en el campo, en una bodega, puede operar casi que en cualquier lugar, por lo que pasa desapercibido. En los inicios puede ser en una casa de pocos metros o varas cuadradas, una vivienda que no llame la atención. Más que el lugar, es el personal que estará produciendo el veneno y droga para la sociedad. Los actores del crimen organizado en países como México invierten cantidades considerables de dinero, aproximadamente la producción de un kilo de fentanilo puro ronda los $400 y cada pastilla cuesta alrededor de $10 por lo que pueden obtener alrededor de $400,000 por un kilo de fentanilo, un verdadero negocio, y para ello pueden hacerlo con dos o seis personas. Y llegan a producir aproximadamente 40 mil pastillas cada veinticuatro horas, es negocio criminal altamente lucrativo de bajo riesgo. El fentanilo se produce en México en cantidades que abastecen a Estados Unidos de Norteamérica, donde están los principales consumidores.
La cultura de la denuncia ciudadana es una deuda en América Latina y se debe trabajar en la depuración de las instituciones del sector de justicia y seguridad, facilitar los medios, reformas a leyes de protección de victimas y testigos e, incluso, un programa de recompensas. Los actores criminales usualmente proporcionan trabajo a los residentes de comunidades en los cuales invierte el crimen organizado para comprar el silencio. Es todo un desafío y una cultura de hacer ciudadanía.
¿Por qué el fentanilo representa una amenaza para la seguridad nacional?
El fentanilo (en mi opinión y lo vengo exponiendo por más de cinco años) es una verdadera amenaza a la seguridad nacional de cualquier país donde ingrese y considero que este año o en 2025 superará al terrorismo al menos en los Estados Unidos de Norteamérica y en México. Mis puntos de apreciación es por el efecto que produce, altamente placentero que hace que la gente se sienta feliz. Están dispuestos y dispuestas a comprar felicidad, tiene un relativo bajo costo de producción comparado con la cocaína, es fácil de producir, no requiere de muchos trabajadores, el transporte de la droga no requiere una mayor logística y esto es una alta ventaja para distribuirla en ciudades y en un país. Provoca en Estados Unidos entre 200 y 250 personas que mueren diariamente por sobredosis y tienen casi tres millones de adictos al cierre de año 2023. Los gastos en salud y el consumo en el país de las barras y las estrellas crece entre 20% y 30%. Tiene otras características por lo que lo considero una amenaza a la seguridad nacional: impide el logro de los objetivos nacionales ya que afecta la salud, economía, seguridad, delincuencia, la política de un país. Y es un gran problema social: tienen el poder para poner a prueba toda la capacidad de una nación, por lo que es necesario (es mi respetuosa recomendación) para todos los países en América Latina que incluyan el fentanilo como uno de sus principales enemigos.
Honduras registra los primeros casos de consumidores, ¿está el país a tiempo de frenar este fenómeno que golpea a parte de Estados Unidos?
Honduras se encuentra en un momento ideal para enfrentar esta grave amenaza, pero lo primero es que el Estado en conjunto no siga en un principio de negación, que se reconozca que hay consumo, que hay ingreso de precursores al país, que el crimen organizado coaptó al Estado hondureño recientemente, y no estoy seguro si lograron descubrir, investigar, capturar y someter a la justicia a los involucrados; y lo anterior pasa por la voluntad politica de la presidencia de la República, los grupos de poder y un esfuerzo de unidad nacional, no para combatir sólo al fentanilo sino al crimen organizado y todo su menú criminal. No pueden lamentarse y esperar una verdadera crisis de salud pública, sugiero y recomiendo (con todo respeto) el diseño de una politica criminológica integral del Estado hondureño y que se combatan la corrupción y la impunidad en el primer eje, un combate y represión del delito efectivo y eficaz con las decisiones que tomen como hondureños; una transformación de su sistema penitenciario, un eje victimológico y, no menos importante, la prevención y educación en toda la sociedad. No permitan que pase el presente año sin el diseño de esta politica criminológica
Existe una condición de una relación simbiótica entre algunos grupos de poder y algunos políticos de la sociedad hondureña, con los actores no estatales del crimen organizado, donde los primeros buscan saquear los fondos del Estado y mantenerse en el poder y los criminales buscan operar con impunidad en todo el territorio hondureño y llenar de drogas a la sociedad, maximizar sus altas ganancias y utilizar la violencia como método de dominio y control, así como de presión a los políticos. Lo único que hicieron estas estructuras criminales fue aprovechar esta condición de impunidad e incorporar en su menú el fentanilo que les permite muchas ventajas a estos actores.
Si los tres países del triangulo norte son convertidos en un mercado de fentanilo, ¿qué efecto habrá en el precio? ¿Cuál sería el impacto en la sociedad?
El impacto en la sociedad sería muy grave: los efectos en la salud pública de grandes dimensiones en pérdidas y gastos, nuestros países por el momento no están preparados para enfrentar de manera aislada, ni en bloque, el impacto del fentanilo.
En cuanto al precio en el mercado ilícito de drogas, considero que existiría un valor de mercado como el de la cocaína, marihuana y las metanfetaminas que son valores promedios, tienen un costo similar, pero cada mercado en cada uno de los países tiene sus variables. La gran diferencia será cuál será el primer país en reconocer que existe una grave amenaza y que se tomen acciones integrales para la prevención y el combate decidido a estas estructuras criminales.
En el caso de El Salvador, el presidente Nayib Bukele ha expresado y dispone de evidencias de su alta voluntad política de combate al crimen organizado transnacional y su gabinete de seguridad, con el apoyo invaluable de la Fiscalía General de la República, mantiene un combate y represión efectiva y eficiente y han convertido en una verdadera muralla al Pacífico que hace que los criminales eviten pasar por territorio salvadoreño.
Se está brindando un gran aporte al problema mundial de las drogas desde El Salvador, se mantiene el mayor registro de decomisos de cocaína y estupefacientes en la historia del país en la administración Bukele.
¿Observa control sobre importaciones de precursores químicos realizadas por empresas constituidas legalmente?
En términos generales existen organismos de control en cada país, ya que son de uso médico en los hospitales deben tener un control sobre estas importaciones.
Mi observación es sobre el control que debe de existir sobre empresas, sociedades anónimas o personas naturales que importen los precursores cuando no es el rubro principal de las entidades privadas; el crimen organizado compra sociedades y voluntades de personas naturales para desarrollar actividades de lavado de dinero y, al mismo tiempo, aprovechar para comprar e importar los precursores en especial de Asia y Europa, por lo que se debe efectuar reformas en leyes, normativas, protocolos en las agencias de control en cada país. Y asignar refuerzos presupuestarios para modernizar y actualizar las aduanas y capacitar al talento humano; la tecnología y software son claves para desarrollar incautaciones en todas las aduanas.
Una de las claves y estrategias esta en evitar el ingreso de los precursores y en el control en los hospitales públicos y privados. Y no descuidar los puntos fronterizos no habilitados. Estos actores no descansan hasta encontrar la debilidad o efectuar los sobornos.
¿Dónde puede operar un laboratorio de fentanilo? ¿Qué deben hacer los gobiernos para que los ciudadanos informen sobre lugares que pudieran servir para procesar esta droga?
Un laboratorio clandestino para producir el fentanilo puede instalarse en la cochera o garaje de un casa particular, en una casa de una comunidad, en la ciudad, en el campo, en una bodega, puede operar casi que en cualquier lugar, por lo que pasa desapercibido.
En los inicios puede ser en una casa de pocos metros o varas cuadradas, una vivienda que no llame la atención. Más que el lugar, es el personal que estará produciendo el veneno y droga para la sociedad.
Los actores del crimen organizado en países como México invierten cantidades considerables de dinero, aproximadamente la producción de un kilo de fentanilo puro ronda los $400 y cada pastilla cuesta alrededor de $10 por lo que pueden obtener alrededor de $400,000 por un kilo de fentanilo, un verdadero negocio, y para ello pueden hacerlo con dos o seis personas.
Y llegan a producir aproximadamente 40 mil pastillas cada veinticuatro horas, es negocio criminal altamente lucrativo de bajo riesgo. El fentanilo se produce en México en cantidades que abastecen a Estados Unidos de Norteamérica, donde están los principales consumidores.
La cultura de la denuncia ciudadana es una deuda en América Latina y se debe trabajar en la depuración de las instituciones del sector de justicia y seguridad, facilitar los medios, reformas a leyes de protección de victimas y testigos e, incluso, un programa de recompensas. Los actores criminales usualmente proporcionan trabajo a los residentes de comunidades en los cuales invierte el crimen organizado para comprar el silencio. Es todo un desafío y una cultura de hacer ciudadanía.
¿Por qué el fentanilo representa una amenaza para la seguridad nacional?
El fentanilo (en mi opinión y lo vengo exponiendo por más de cinco años) es una verdadera amenaza a la seguridad nacional de cualquier país donde ingrese y considero que este año o en 2025 superará al terrorismo al menos en los Estados Unidos de Norteamérica y en México.
Mis puntos de apreciación es por el efecto que produce, altamente placentero que hace que la gente se sienta feliz. Están dispuestos y dispuestas a comprar felicidad, tiene un relativo bajo costo de producción comparado con la cocaína, es fácil de producir, no requiere de muchos trabajadores, el transporte de la droga no requiere una mayor logística y esto es una alta ventaja para distribuirla en ciudades y en un país.
Provoca en Estados Unidos entre 200 y 250 personas que mueren diariamente por sobredosis y tienen casi tres millones de adictos al cierre de año 2023. Los gastos en salud y el consumo en el país de las barras y las estrellas crece entre 20% y 30%. Tiene otras características por lo que lo considero una amenaza a la seguridad nacional: impide el logro de los objetivos nacionales ya que afecta la salud, economía, seguridad, delincuencia, la política de un país.
Y es un gran problema social: tienen el poder para poner a prueba toda la capacidad de una nación, por lo que es necesario (es mi respetuosa recomendación) para todos los países en América Latina que incluyan el fentanilo como uno de sus principales enemigos.
Honduras registra los primeros casos de consumidores, ¿está el país a tiempo de frenar este fenómeno que golpea a parte de Estados Unidos?
Honduras se encuentra en un momento ideal para enfrentar esta grave amenaza, pero lo primero es que el Estado en conjunto no siga en un principio de negación, que se reconozca que hay consumo, que hay ingreso de precursores al país, que el crimen organizado cooptó al Estado hondureño recientemente, y no estoy seguro si lograron descubrir, investigar, capturar y someter a la justicia a los involucrados; y lo anterior pasa por la voluntad politica de la presidencia de la República, los grupos de poder y un esfuerzo de unidad nacional, no para combatir sólo al fentanilo sino al crimen organizado y todo su menú criminal.
No pueden lamentarse y esperar una verdadera crisis de salud pública, sugiero y recomiendo (con todo respeto) el diseño de una politica criminológica integral del Estado hondureño y que se combatan la corrupción y la impunidad en el primer eje, un combate y represión del delito efectivo y eficaz con las decisiones que tomen como hondureños; una transformación de su sistema penitenciario, un eje victimológico y, no menos importante, la prevención y educación en toda la sociedad. No permitan que pase el presente año sin el diseño de esta politica criminológica